Da paso a la luz natural
Durante el invierno, vestimos nuestras ventanas y nuestro hogar, en general, con tejidos gruesos que no solo nos aislan del frío, sino que también aportan un plus de confort. Sin embargo, ahora que los días son cada vez más largos y las temperaturas van subiendo a pasos agigantados, es hora de pasar página y traer un poco de ligereza a nuestras estancias. Empieza por reemplazar las cortinas por diseños más, los visillos son una buena opción, que aporten ligereza y luminosidad. Sustituye los tejidos más ‘pesados’, como el terciopelo, por otros más livianos y veraniegos, como el lino. Esto no significa que tengas que retapizar el sofá, sino que le pongas una funda o incorpores cojines que le permitan lucir una imagen más fresca y apetecible.