Organización absoluta
Hay un mantra para el orden vital, ‘en cada lugar una cosa y cada cosa en su lugar’. Es decir, debes buscar el lugar específico para cada tipo de objeto y encontrarle en contenedor perfecto para que no invada la casa: un casillero de una estantería, una balda de un armario, un cajón de una cómoda… De este modo ahorrarás mucho tiempo buscando objetos.
El método Streamline también propone que dividas tres círculos distintos: en el cercano sitúa aquello a lo que das más uso, en el amplio, aquello que empleas regularmente, pero con menos frecuencia y, por último, en el lejano, coloca objetos que utilizas de forma muy esporádica.
Leer más: Ideas para guardar y organizar la habitación de los más pequeños