Si la pintura es una de las formas más sencillas y efectivas de transformar cualquier ambiente, los colores tienen el poder de hacer lo mismo con el estado de ánimo de las personas. De ahí que, a la hora de elegir una pintura para el hogar, el color sea prácticamente el único criterio que influye en la decisión, como saben bien los fabricantes que, cada año, crean sus propuestas de paletas a partir de las principales tendencias identificadas a nivel global.
Este año, como no podía ser de otro modo tras dos de incertidumbre y distancia social, las emociones están a flor de piel y así se refleja en las gamas que proponen las distintas firmas y que incluyen desde tonos pensados para crear atmósferas serenas y naturales hasta otros que invitan al juego y la creatividad. Y es que, como comenta Andreu Guardi, experto en color de Jotun, con motivo del lanzamiento de su carta de colores para este año, “los colores influyen en nuestro bienestar. Pueden calmarnos, aliviar nuestras preocupaciones o poner en marcha nuestra creatividad”.
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