¿Te has preguntado alguna vez qué tipo de puerta debes elegir para tu armario? Pues la decisión está en función de la ubicación del armario en el dormitorio, el espacio que haya delante, las dimensiones de la habitación y su estilo. Descubre más en este artículo.

Armario de puertas abatibles

En este dormitorio decorado por OAD Interiors el armario queda en un lateral de la cama. Se han elegido puertas abatibles en color blanco con una discreta moldura rectilínea y tiradores en negro. En la parte superior, junto al techo, las puertas cambian la orientación y son abatibles hacia arriba (no hacia un lado). El tipo de apertura abatible es de las más comunes. La ventaja es que dejan ver el interior del armario completamente, pero el espacio delante del armario debe quedar despejado para que entre el recorrido de la puerta. Mínimo, una puerta de 50 cm de ancho necesita 60 cm de apertura. La foto que abre el artículo pertenece a Sandbox Studio.

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Puertas ciegas

Las puertas ciegas son aquellas que no dejan ver el interior del armario y pueden ser de madera, melamina, chapadas, lacadas, de espejo… Las de cristal son las que dejan ver el interior, aunque se puede ocultar con cortinas de tela. Las puertas con detalles cannage también se pueden considerar ciegas, puesto que aunque se intuye el interior, no se aprecia con detalle. Las dos principales ventajas de las puertas de armario ciegas es que ocultan el contenido (haciendo que el ruido visual no exista) y lo preservan del polvo). Este vestidor con frente de armarios de puertas abatibles ciegas con hendidura y lacadas en tono crudo es obra de OAT Arquitectura.

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Puertas con espejo

Son una buena opción en dormitorios donde el armario ocupa un lugar estrecho y/o al que llega poca luz. Es manera de aligerar el frente y, al mismo tiempo, no dejar que se vea el contenido. Además, se puede usar como espejo para mirarte de cuerpo entero. Este proyecto es de Pia Capdevila Interiorismo.

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La altura de las puertas del armario

Cuando más rectangulares, la sensación de verticalidad es mayor. La percepción de altura se marca más. Es el caso de este armario de dos puertas abatibles extra alargadas, de suelo a techo. Con ellas se crea profundidad al destacar en madera en un espacio donde predomina el color blanco. Además, su altura supera la de las puertas de paso y así se genera la sensación de altura excepcional. Es una propuesta de Gabriela Casagrande Arquitetura.

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Armario de puertas abatibles en madera

Un caso similar al que acabamos de ver es este armario exento de puertas abatibles en madera ubicado junto a la cama. Aquí, la diferencia es la altura total que llega hasta el marco superior de la puerta contigua. El efecto de verticalidad se pierde respecto al armario que anterior. Este es un proyecto de Coblonal Interiorisme. Un detalle que debes contemplar es el de dejar los cajones dentro del armario, con acceso solo si se abren las puertas, o mantener su apertura por fuera de la puerta, con frentes propios, como en el caso de las gavetas de la parte inferior de este armario.

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Puertas correderas

Las puertas correderas de un armario son perfectas cuando el armario está en una zona de paso o no hay demasiado espacio en el dormitorio. No hay que pensar en que cuando se use el armario, la puerta ocupa un lugar; sino que con tener 40 cm para colocarse delante del armario es suficiente. La desventaja es que nunca se puede visualizar el interior del armario por completo, ya que hay que abrir una puerta que se desliza sobre la otra. Propuesta de Ikea con frentes de cristal blanco, un acabado ligero y actual, que aporta luminosidad y brillo.

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Cortinas como puertas de armario

Una solución económica es la de colocar cortinas o visillos como puertas de armario con la idea de que no se vea el interior. No preservan del polvo tanto como una puerta abatible o corredera, pero hay casos en los que encajan. En los estilos románticos son una opción acertada o en lugares donde por poco presupuesto se quiere crear un armario o vestidor low cost.

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El sentido de las puertas abatibles en un armario grande

En el caso de las puertas abatibles hay un tamaño máximo para cada hoja que no se debe sobrepasar por el peso de la puerta en sí (y la dificultad de que lo soporten las bisagras) y porque cuando más grande más aparatosa de manejar. Lo habitual son 50-60 cm. En un frente grande de armario, como el de este dormitorio diseñado por IN56 Interiorismo, deberás pensar en el sentido de la apertura de las puertas. Hacer cuerpos de dos puertas que abran desde el centro a cada lado hace que el hueco de uso quede amplio en 100-120 cm.

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Armario tipo 'closet' con puertas correderas

Puertas integradas en el tabique con perfil en color negro y cristales traslúcidos. Este es el frente escogido por Kinze Studio para marcar el acceso a un armario tipo closet. En el interior, los módulos no cuentan con puerta. Pero sí el acceso que se convierte en un elemento decorativo que personaliza el espacio con este tipo de frentes. Los cristales traslúcidos son ligeros y no dejan tan a la vista el contenido como los cristales transparentes. La ventana es que la luz natural alcanza el interior del closet aún con las puertas cerradas.

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Puertas de espejo ahumado

Es un tipo de vidrio oscurecido, muy elegante y moderno. En realidad, también un frente de armario se puede hacer con un cristal envejecido, por ejemplo, para un dormitorio de estilo vintage o clásico. Pero en cualquier caso, el espejo siempre tiene un toque lujoso. Con el acabado oscurecido, se hace algo más discreto el reflejo sin perder esa elegancia. Es interesante usarlo en dormitorios donde los armarios ocupan un lugar preferente en el espacio, como sucede aquí con varios cuerpos distribuidos en el espacio, desde la zona de la cama hasta la de la bañera exenta. Es un proyecto de UD Estudi.

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Vestidor mini con frentes personalizados

RQH Estudio, el estudio de Rober Quiñones-Her, firma este espacio en el que un pequeño vestidor integrado en el dormitorio integra diferentes tipos de puertas. Con una distribución en U se mezcla el acabado blanco con la madera y los listones que crean cuarterones en negro. Cualquier frente de diseño especial en un armario integrado en el dormitorio se convierte en un elemento decorativo más. Mezclar aquí frentes lisos y uno central alistonado en madera es un acierto porque el blanco aligera los laterales y la madera aporta calidez, elegancia y personalidad.

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Cuando diseñes el espacio…

Piensa que, como acabamos de ver, no todos los frentes del armario tiene que ser iguales. No combines más de dos diseños para que no se convierta en un batiburrillo de puertas -sobre todo en espacios pequeños-, pero contempla dos acabados, como en este vestidor (obra de Hindley & Co.). En un lado, las puertas del armario están acabadas en color blanco y en el contrario en espejo. También puedes combinar madera y laca, madera y espejo, madera en tonos contrastados o tono tonos de laca.

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