Que el orden es algo esencial en todos los espacios de la casa es un hecho comprobado. Ya sabemos que solamente en habitaciones ordenadas y limpias, sin elementos que distorsionen, podremos encontrar el bienestar. Por eso necesitamos soluciones y recursos que nos ayuden a garantizar ese orden tan preciado en cualquier estancia. Las cajas son un recurso infalible, aunque es importante saber elegirlas. Aquí tienes unas pautas que te ayudarán.

Las mejores soluciones de almacenaje

No podemos estar sin cajas. Son de ese tipo de elementos que echamos muchísimo de menos cuando nos faltan, ya que sirven para guardar, y para ocultar de nuestra vista, los cientos y cientos de cosas que tenemos en cada estancia de la casa. Esto nos proporciona algo muy preciado: orden visual.

Sin embargo, para que las cajas resulten prácticas y totalmente funcionales, hay que saber elegirlas. En función del uso que les vayamos a dar, puedes encontrar cajas perfectas para completar una estantería, para dejar en el suelo o apilar sobre un mueble. Las hay muy adecuadas para poner dentro de los armarios o cajones. Y todas realizadas en diferentes materiales y con distintos estilos para que puedas elegir la que mejor se adapta a tus necesidades.

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Cajas para la estantería del salón

Si necesitas poner un poco de orden en una estantería puedes conseguirlo fácilmente con algunas cajas adecuadas. Te servirán para evitar que muchas de las cosas que colocas en las baldas terminen desordenándose, y también para ocultar de la vista ciertos objetos.

Además de tener el tamaño adecuado, es conveniente que las cajas resulten decorativas, por lo que puedes elegir materiales como la madera, las fibras vegetales o el cartón. Combina diferentes modelos para lograr el orden perfecto y la estética que te gusta.

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En la zona de trabajo

Papeles, documentos, dosieres, material de oficina… Son muchas las cosas que hay que tener a mano en un rincón de trabajo, aunque este se localice en nuestra casa. Por eso, y para evitar que el caos nos inunde, debemos hacernos con soluciones prácticas para guardarlo todo.

En especial si no cuentas con un despacho y tienes que integrar el escritorio en el salón o el dormitorio. Procura encontrar un hueco en el que colocar una estantería y busca las cajas más adecuadas para guardar todo el material. Comienza por clasificar papeles y documentos y guárdalo todo en cajas de cartón con tapa. Es conveniente que las cajas se puedan rotular para tener claro el contenido.

Un consejo: ¿Qué tal si incluyes una o varias cajas de madera recuperada para darle al espacio un toque vintage? Puedes apilarlas junto al escritorio para usarlas a modo de cajonera.

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Organizar el cuarto de los niños

Aunque, por regla general, el orden brilla por su ausencia en las habitaciones infantiles, nunca debemos tirar la toalla. Necesitamos encontrar soluciones que funcionen para que los peques aprendan a ordenar, y debemos insistir en ello facilitándoles los recursos necesarios.

Como las cajas donde podrán guardar juguetes, cuadernos y material escolar, los peluches, etc. Deben ser resistentes, de plástico, tela, o cartón. Busca modelos de los tamaños adecuados y procura que no pesen mucho para que los más pequeños puedan trasladarlas y manejarlas sin problemas.

Necesitarán cajas para dentro del armario (estas es mejor que sean de tela), para guardar los juguetes (grandes y sin tapa), y algunas para las cosas más pequeñas.

Un consejo: ponles etiquetas para que ellos sepan lo que tienen que meter en cada caja a la hora de recoger.

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Un complemento esencial en el vestidor

El armario ropero o el vestidor son el espacio perfecto en el que usar diferentes cajas que nos ayuden a conseguir el orden que necesitamos. Además de otros complementos como las cestas extraíbles, los separadores para los cajones, o las perchas, las cajas cumplen una función muy importante a la hora de clasificar prendas y accesorios. Es clave que las elijas todas iguales, mejor de tela o fieltro, forradas o estampadas, ya que son duraderas y decorativas.

Si las vas a colocar dentro del armario no es necesario que lleven tapa, por lo que será más rápido encontrar lo que estás buscando en cada momento. En cuanto al tamaño, procura que este se adapte a las dimensiones de los módulos interiores.

Para los zapatos puedes optar por cajas transparentes con capacidad para un par, que se puedan apilar dentro o fuera del armario.

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Cajas para el baño

Es un espacio en el que el orden es muy necesario. Conviene elegir cajas de plástico, fáciles de limpiar y capaces de aguantar las salpicaduras y la humedad sin estropearse. La madera es otro material a tener en cuenta en el cuarto de baño.

Tener los productos de higiene y los complementos bien organizados te permitirá arreglarte en menos tiempo por las mañanas, ya que lo tendrás todo localizado y a mano.

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Cajones muy funcionales

Si lo que necesitas es organizar las cosas pequeñas, ya sea en el baño o el dormitorio, busca cajas para colocar en el interior de los cajones. De esta manera podrás separar cada tipo de objeto sin que se mezclen y se desordenen.

Es la solución perfecta para el maquillaje, los productos de belleza, la ropa interior, la bisutería, etc. En el caso del baño, puedes hacerte con cajas de plástico. Para la ropa interior elige cajas de tela, perfectas para cuidar este tipo de prendas.

Un consejo: vigila que la altura de las cajas no supere la altura de los cajones.

Otra idea para guardar este tipo de objetos pequeños como la bisutería, gafas, relojes, etc., es buscar cajas con compartimentos. Las hay muy decorativas que podrás tener en una repisa o, incluso, en tu mesilla de noche.

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Orden en la despensa

Mantener la despensa y los armarios de la cocina en orden no solamente te transmitirá serenidad, sino que te ayudará a ahorrar o, al menos, a gastar menos. Una despensa desorganizada conseguirá que compres productos que no necesitas, que caduquen algunos y que pierdas un tiempo precioso en buscar. Utiliza cajas de plástico y, si quieres mantener la estética en este espacio, también puedes optar por cajas de madera o de fibras vegetales como el mimbre o el ratán.

Un consejo: no está de más llevar un control de lo que guardas. Si es posible, rotula las cajas para saber lo que contienen y, por ejemplo, la fecha de caducidad de algunos productos.

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Para el trastero

Las cajas son imprescindibles en espacios como el trastero, el taller o el desván, ya que sin ellas es muy difícil colocar todo lo que hay que guardar en estos espacios de la manera adecuada. Lo que está claro es que aquí no debe primar la estética, sino la funcionalidad.

Busca cajas grandes del tamaño adecuado al trastero o, si las vas a colocar en estanterías, a la altura de las baldas. Puedes elegir cajas de plástico transparentes, siempre con tapa para que el contenido no se llene de polvo. Así conseguirás que tus cosas se mantengan en buen estado.

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