A la hora de sacar partido a un armario o vestidor, el tamaño no es lo más importante, o al menos no tanto como pudiera parecer, sino que la distribución y el ingenio son los mejores aliados para mantener el orden y ahorrar espacio. Entre estas ideas prácticas hay soluciones que encuentras en el mercado, como perchas y barras telescópicas, y algunos trucos, desde aprovechar los huecos muertos hasta usar la zona inferior y la superior, que harán que puedas meter toda tu ropa sin estrecheces, tenerla localizada y sacarla fácilmente y sin arrugas.

1. El espacio bajo la ropa de colgar

Si, como en esta propuesta de Ballingslöv, bajo la barra tienes una balda, estos centímetros pueden dar mucho de sí colocando cajas con prendas de menos uso o pequeñas o directamente usándola como superficie donde dejar los pañuelos, bufandas y otros complementos. Eso sí, es importante que no sean demasiado altas, para que no lleguen a las prendas de colgar y no las arruguen.

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2. Usa la parte inferior

Si el espacio que queda no es suficientemente grande como para poner un zapatero o una cajonera, solemos olvidarnos de las posibilidades que nos brinda este hueco y lo fácil (y barato) que resulta aprovecharlo. Para ello, basta con que coloques cajas de diferentes tamaños, donde puedes guardar desde bisutería y complementos hasta bañadores, bufandas y todas las cosas de fuera de temporada. En plástico transparente, tela o cartón. Para saber lo que contiene su interior, pon una etiqueta identificativa o utiliza distintos colores.

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3. Perchas triples

Hemos hablado muchas veces de la importancia que tienen las perchas a la hora de lograr un armario en orden con la ropa impecable, pero además hay modelos que permiten aprovechar al máximo el espacio, como esta de Zara Home. Un modelo de metal que combina tres barras de madera para pantalones. De esta forma, en el sitio de uno, podrás tener tres en perfecto estado. Para no abarrotar el armario, es importante que entre percha y percha haya una distancia de dos dedos, que permita que puedas localizar lo que buscas fácilmente y evite que la ropa se arrugue y que para dar sensación de orden, estas deben mirar hacia dentro.

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4. Zapateros extraíbles

No desperdicies ninguna zona ni hueco muerto de tu armario, porque pueden dar mucho juego. Así, una buena manera de aprovechar mejor la parte inferior de un armario es colocando un zapatero extraíble, como este de Ballingslöv, que te brindará espacio extra para tu calzado. Una solución muy cómoda, que permite coger el par que deseas cómodamente. Adapta su tamaño a las dimensiones y a tus necesidades. Otra buena idea para copiar de esta propuesta, es la balda inferior, perfecta para colgar las prendas cortas que no quieres doblar porque se arrugan con facilidad.

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5. Detrás de la puerta

Nos solemos olvidar de las posibilidades que tienen las puertas, incluidas las de paso y su capacidad para hacer crecer tu vestidor. Sin embargo, podemos poner, como en esta propuesta de Rauch Moebel, un estante cerrado, tipo caja, para el perfume y los cosméticos que usamos a diario, ganchos para colgar collares y pulseras y una barra para pañuelos, corbatas y otros accesorios. Adapta la solución a tus necesidades.

6. Cajones con compartimentos

Está demostrado: el orden aumenta la capacidad de almacenaje. Por eso, una buena idea es compartimentar los cajones de manera que la ropa interior, los accesorios y lo más pequeño tenga un lugar específico, donde esté localizado y a mano. Las opciones son muy variadas y van desde aquellos casilleros fijos de madera integrados en el cajón, como los de esta propuesta de Salice, hasta cajas pequeñas de diferentes formas o accesorios divisorios de quita y pon que se adaptan tanto al tamaño como al tipo de complemento que quieras guardar.

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7. Zapatero en vertical

El almacenamiento en vertical siempre aprovecha mejor el espacio disponible, ya que, en el mismo hueco, entran más cosas. Este zapatero de Leroy Merlin es una prueba de ello. Situado en la zona inferior y con capacidad para 16 pares, sus hormas en las que van encajados los zapatos, preservan su forma sin que el calzado sufra deformaciones. Además, es extraíble y permite localizar el modelo que buscas a la primera.

8. Organizadores de tela

Esta solución te permite diseñar tu vestidor de manera fácil, rápida y económica. Ideal en armarios tradicionales, en los armarios abiertos es un imprescindible. Sus cuatro compartimentos son muy prácticos para la ropa doblada o para zapatos, manteniendo el orden sin necesidad de baldas o una cajonera. Además, puedes moverlo fácilmente, ya que se cuelga con enganches. El de la imagen está realizado en lino y es de Sklum.

9. Pantaloneros extraíbles

Aunque sus detractores le achacan una capacidad dudosa, los pantaloneros extraíbles (este de Leroy Merlin) son unas de las mejores opciones, especialmente en armarios masculinos o en femeninos cuando son la prenda principal de tu guardarropa, ya que te permite colgar un gran número, evitar que se arruguen y localizar el que buscas rápidamente. Doblados por la mitad y bien planchados en el pliegue, estarán a salvo de cualquier imprevisto, como coger uno y tirar el que está en la misma percha durante la maniobra.

10. Barra abatible

Si quieres aprovechar al máximo la altura de tu armario y no quieres usar la parte de arriba como maletero para bolsos y cajas, las barras abatibles, esta de Rauch, son tus mejores aliadas. Al colocarla más alta que las convencionales, liberas un valioso espacio extra debajo. Hueco en el que puedes colocar otra barra a media altura, cajones, pantaloneros, prendas más largas que no sabes dónde ubicar… Si tienes dudas sobre su manejo, piensa que su sistema permite que puedas bajarla fácilmente y sin esfuerzo, para que no te dé pereza.

11. Rentabiliza los huecos muertos

En un armario hay huecos, grandes y pequeños, que a menudo pasan desapercibidos, desaprovechando centímetros extra para guardar. Hablamos de la parte superior, muy práctica tanto como maletero como para guardar en cajas la ropa de fuera de temporada; de la inferior, que puede usarse como zapatero o con contenedores para las cosas pequeñas o los complementos; de la intermedia, donde, como en esta propuesta de Salice, se pueden poner bandejas y cestas extraíbles; y del final de las baldas, un hueco en el que joyeros y organizadores XS ofrecen una gran ayuda.

12. Pon dos barras para colgar

Si eres de las que piensa que colgadas la ropa se arruga menos o tienes muchas vestidos, camisas o chaquetas, una buena idea es ubicar dos barras, como en esta propuesta de Sol & Luna. En la superior, coloca las camisas, los vestidos y las prendas más largas y deja la inferior para pantalones o faldas midi. Esta solución, además de ser muy práctica, resulta más ligera que la distribución con cajones y baldas.