Centro neurálgico del hogar, la cocina ya no solo tiene que ser funcional, confortable y con estilo, sino también sostenible en términos medioambientales. Y es que, si uno se lo para a pensar, son muchas las tareas que se llevan a cabo en este espacio de la casa y que, con la concienciación y el equipamiento adecuados, pueden resultar mucho más respetuosas con el planeta ¡y con tu economía doméstica!

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Apuesta por materiales sostenibles

¿Pensando en cambiar los muebles de tu cocina? Antes de empezar a elegir diseños, asegúrate de elegir propuestas con un bajo impacto medioambiental a lo largo de todo su ciclo de vida. ¿Cómo? Elige materiales naturales y renovables (como la madera certificada) y acabados libres de tóxicos (como los barnices en base agua), que no generan emisiones nocivas y son también más saludables.

¿Necesitas más ayuda? Desde la Asociación de Mobiliario de Cocina te lo ponen fácil con el Certificado de Sostenibilidad para Mobiliario de Cocina que te permitirá identificar fácilmente a las empresas que trabajan en desarrollar productos más ecológicos, como Delta Cocinas y su colección Delta Eco, en la imagen.

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Compra mejor y consumirás menos

Materiales sostenibles, sí, pero, sobre todo, duraderos. Y es que, de la calidad de los materiales utilizados dependerá su capacidad para soportar el paso del tiempo, sobre todo en un espacio sometido a tanto uso como es la cocina.

Apuesta por un diseño de estilo atemporal del que no te canses por muchos años que pasen (como este que de la firma Rekker que ha seleccionado la interiorista Pia Capdevila), y elige materiales especialmente resistentes en zonas ‘críticas’ como pueda ser la encimera o el salpicadero en la zona de fuegos. La oferta es muy amplia y variada y puedes seleccionar desde piedras naturales hasta composites realizados con materiales reciclados o porcelánicos.

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Ahorra agua sin renunciar a nada

¿Te duchas en un minuto para ahorrar agua y después la derrochas sin darte cuenta en la cocina? Hazte con una grifería con prestaciones ‘eco’, como los limitadores de caudal que se accionan con una doble posición en la maneta (en función de para qué abras el grifo) o los aireadores que permiten disfrutar del agua en spray con una reducción del consumo de hasta el 70%, como en el caso de la grifería de la foto: el modelo Zedra, de Grohe.

También tienes modelos con pulsadores que abren e interrumpen la salida del agua con un solo dedo (el caudal al que se abra lo puedes regular previamente) e incluso con sensores para hacerlo touchless, cuando tengas las manos sucias u ocupadas.

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¡Vuelve a beber agua del grifo!

Reducir los residuos plásticos (y las emisiones de CO2 relacionadas con ellos) es crucial para el futuro del planeta y una forma muy sencilla de hacerlo es sustituyendo el consumo de agua embotellada por agua filtrada. Muchas firmas ofrecen este tipo de griferías con un equipamiento compacto y que se instala fácilmente bajo el fregadero lo que, además, ayuda a ahorrar espacio en la cocina, al no tener que almacenar botellas o garrafas de agua en la cocina.

Soluciones como Grohe Blue de la marca alemana Grohe (en la imagen), añaden prestaciones extra muy prácticas, como poder disfrutar de agua refrigerada, con o sin gas, directamente desde el grifo.

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El regreso de la compra a granel

Cada vez son más las voces que abogan por volver a comprar alimentos a granel alegando sus muchas ventajas: se reducen los envases (y, en consecuencia, los residuos que estos generan), sin olvidar que favorecen el ahorro, ya que comprar al peso permite ajustar las cantidades a cada necesidad y los productos no terminan en algunos casos siendo tirados sin consumir.

Adapta tu cocina para almacenar alimentos como legumbres, pasta, cereales o conservas en recipientes reutilizables que los mantengan en perfectas condiciones. Para ello, nada mejor que crear una zona de despensa, un espacio tradicional que regresa con fuerza con propuestas como esta de Mobalpa, perfectamente compartimentada para optimizar la organización interior del mueble.

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Productos preferiblemente de cercanía

Comprar frutas y verduras procedentes de comercios de proximidad es la mejor manera de consumir alimentos saludables y con un menor impacto medioambiental, al reducir tu huella de carbono. Resérvales un espacio propio en la cocina en forma de cajones verduleros, para que se mantengan frescas más tiempo sin tener que ocupar mucho espacio en el frigorífico.

Los cajones de la fotografía, de gran capacidad y con extracción total, son de Mobalpa y se dividen con cestas.

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Pon orden en tu cocina

Aunque no lo creas, el desorden es el gran enemigo de la sostenibilidad. ¿Cuántas veces has comprado algo que ya tenías porque no lo veías? Libera espacio en la cocina, conserva los utensilios esenciales (de buena calidad) y apuesta por elementos de mobiliario que te permitan hacer inventario de tu despensa de un vistazo. Las columnas extraíbles, como estas que propone la firma Rekker (que pueden incluso tener cierre motorizado), son perfectas para ello, aunque también puedes optar por cajones de extracción total. Eso sí, si son muy grandes, mejor con compartimentos interiores. Y recuerda no olvidarte de los armarios esquineros, pues existen multitud de accesorios que te ayudarán a aprovecharlos al máximo.

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Reciclar ya no es optativo

Una vez que hemos reducido los residuos que generamos al máximo, es el momento de reciclar los que no podemos evitar. Una correcta clasificación de los deshechos de la cocina requiere soluciones bien pensadas, que eviten que acabemos con botellas de vidrio o cajas vacías por todos los rincones de la cocina (y desanimándonos a la hora de separar). La amplia oferta de clasificadores de residuos se adapta a todo tipo de huecos y permite ocultarlos en el interior de los módulos de armario.

Elige preferiblemente un modelo que permita extraer los contenedores para cambiar las bolsas cómodamente, como el sistema Sorter FX de Franke (en la imagen), que incluye en la tapa un filtro de carbón activado que elimina los malos olores.

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Anímate a instalar un triturador de alimentos

¿Sabías que los restos de alimentos que acaban en los vertederos producen metano, un gas 21 veces más dañino que el dióxido de carbono? Menos sobras equivalen, por tanto, a menos contaminación y aquí es donde entra en juego un dispositivo que hemos visto a menudo en películas americanas: el triturador de desperdicios de alimentos. Este dispositivo, que se instala bajo el fregadero de forma sencilla, tritura cualquier tipo de sobrante orgánico directamente arrojado al desagüe, reduciéndolo a partículas muy finas que se pueden eliminar con agua limpia.

Los trituradores de InkSinkErator (en la imagen) no requieren ningún proceso químico, ocupan cada vez menos y, contrariamente a la creencia general, ofrecen un uso silencioso.

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Ahorra electricidad con electrodomésticos inteligentes

Con el precio de la electricidad en alza continua, resulta más importante que nunca hacerse con electrodomésticos eficientes y usarlos de forma adecuada. Y es que, el consumo de un electrodoméstico con etiqueta energética A puede ser hasta tres veces menor que el de uno con clasificación G.

Por su parte, los nuevos electrodomésticos inteligentes añaden nuevas posibilidades en este sentido. Así, por ejemplo, ya hay frigoríficos smart que permiten concentrar el consumo de energía en las horas con la tarifa más reducida según cada familia, así como lavadoras y lavavajillas programables o incluso con accionamiento remoto a través del móvil. En la fotografía, una blanquísima cocina con isla central diseñada por Tinda’s Project y equipada con electrodomésticos de última generación.

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