Reformas necesarias en casas de más de 50 años
Un buen lugar para empezar una reforma en una casa de más de 50 años son las paredes y los suelos. En el caso de que sea una vivienda unifamiliar, será necesario que sanees el suelo para evitar que las humedades se extiendan por las paredes (son la conocida como humedades por capilaridad). Para ello lo más habitual es excavar en el suelo al menos un metro para poder instalar unas bóvedas de plástico que permitan el aireamiento e impidan la expansión de la humedad. Después, podrás instalar el suelo que prefieras: desde porcelánicos a laminados o madera, dependiendo de tus preferencias.
Las paredes son otro de los aspectos a revisar. Como lo más normal es que no se puedan tirar y volver a levantar –al menos las que dan al exterior–, puedes instalar un trasdosado con aislamiento que, aunque reste algunos centímetros a la superficie útil, ayudará a la vivienda a ganar confort y, sobre todo, la aislará.
Finalmente, las ventanas son también un elemento clave, ya que las antiguas o bien eran de madera o de aluminio –si en algún momento se cambiaron–, lo que no ayudaba a mantener el calor dentro del hogar. Plantéate cambiarlas por otras con materiales más novedosos, como las de PVC. Todos estos cambios, aunque imperceptibles a la vista, ayudarán a que tu casa gane en eficiencia energética y su nivel de aislamiento sea mayor.
Si realizas estas reformas, es el momento también de renovar tanto los sistemas eléctricos como la fontanería.
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