Solid surface, un material innovador
Es uno de los materiales más empleados en la fabricación de lavabos, entre otros muchos usos. Se trata de un compuesto de partículas minerales (cuarzo, mármol, sílice, etc.) y resinas (acrílicas o de poliéster) que dan lugar a un material moldeable y versátil con el que se fabrican lavabos muy decorativos.
Además, es un material sólido, no poroso, fácil de reparar en caso de deterioro. Es resistente al agua, al calor, a los impactos, a las manchas, etc., por lo que resulta práctico y fácil de limpiar, ya que apenas necesita mantenimiento. Una opción muy interesante a la hora de elegir el lavabo.
Desde un punto de vista decorativo, los lavabos de solid surface hacen gala de una gran variedad de colores, texturas y acabados, lo que augura grandes posibilidades decorativas para tu baño.
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