Espejos por doquier
Son una baza que siempre triunfa en pisos pequeños (y los que no son tan pequeños). Y es que los espejos ayudan a ampliar el espacio, multiplicar la luz y la luminosidad, aumentar la sensación espacial y, además, tienen un altísimo poder decorativo. Por eso, en una casa pequeña son un básico que no puede faltar.
En el recibidor, cumplirá las funciones que acabamos de describir, y, además, te servirá para echar un último vistazo a tu outfit antes de salir de casa. Pero no lo limites a esta pequeña zona de paso: colócalos también en el salón y el dormitorio y verás cómo cambia (a mejor) la decoración. ¿Y cómo debe ser el espejo? Los hay redondos, de tamaño XL, de pie y hasta tipo ventana. Lo importante es que lo coloques donde el reflejo diga algo, evitando siempre colocarlo frente a paredes vacías o puertas.
Leer: Dónde, cuándo y cómo colocar espejos para decorar