Para conseguir un salón de '10', el sofá debe ser tan cómodo como bonito. Esta pieza, que en muchos casos supone una gran inversión, es la estrella no solo del estar sino también de la vivienda en general. Siempre cumple una tarea importante, pero durante el invierno es sinónimo de tardes perfectas de manta y tele, siestas de domingo (o lunes), sobremesas con amigos, brindis de Nochevieja... Además, durante las Navidades puede dar mucho juego y hacer las veces de cama, por si un invitado decide quedarse a dormir a última hora o tienes la casa tan llena que necesitas una extra sea como sea. Si estás pensando en renovar el tuyo, los ‘buenos’ duran (casi) eternamente, o estás harta de que te duela el cuello y nunca sepas cómo sentarte, sigue leyendo. Tenemos el sofá de tus sueños.

1. Cómodo, pero firme

Además de la estructura, el relleno de los cojines es lo que te va a proporcionar mayor o menor confort cuando te sientes. “Si va a tener un uso frecuente y familiar, lo ideal sería elegir uno de viscoelástica, fibra hueca siliconada y espuma HR (la que se emplea en la fabricación de colchones ya que no se deforma fácilmente y tiende a recuperar rápidamente el aspecto original). Mientras que para uno con menos uso, puedes optar por un relleno de plumas o de pato, muy agradable, mullido y cálido. Sin embargo, el precio del sofá se incrementa y en todo caso es mejor elegir un híbrido donde las plumas estén solo en el respaldo y el asiento sea más resistente”, aconsejan desde La Oca. Con estructura de madera maciza, el Bigger tiene los cojines de los asiento rellenos de espuma, mientras que los del respaldo son de fibra hueca siliconada y conforel, lo que garantiza un plus de comodidad durante más tiempo. Modular y totalmente desenfundable, está disponible en distintas medidas, también con ‘chaise longue’, y en un amplio abanico de tapicerías.

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2. Con funciones relax

El sofá Iago de Natuzzi es cómodo por partida doble. Por un lado, el relleno de sus asientos y respaldos es una mezcla de acolchado de poliuretano y espuma viscoelástica, lo que garantiza un gran confort con una estructura y un aspecto que permanecen inalterables con el paso del tiempo. Y por otro incorpora funciones relax como el mecanismo ‘Soft-Touch’ disponible en cada asiento. Así mediante un simple toque se activa la función de sillón reclinable abriendo simultáneamente el asiento, el respaldo y el reposapiés. Además, por si tu salón no es muy grande cuenta con un sistema (Zero Wall), que permite que se recline sin tener que separarlo de la pared detrás de él.

3. De fibra reciclada con efecto plumón

Los asientos y respaldos del Galene de Kave Home resultan muy confortables ya que, aunque son de fibra reciclada de PET, ofrecen un efecto plumón que hará que estés tan cómoda como si fueran auténticas plumas, pero cuidando el medio ambiente. Además de sostenible (fabricado con procesos artesanales), su tapicería incorpora un tratamiento antimanchas para que puedas darte el capricho de poner en tu salón un sofá blanco.

4. Con módulo redondo de descanso

Este sofá reinventa la típica ‘chaise longue’ en un módulo de descanso redondo, de manera que no resta metros a la estancia y proporciona un lugar ideal para tumbarse o relajarse. Bergamo de BoConcept combina una estética elegante y un extraordinario confort, una de las señas de identidad de su creador, el diseñador Morten Georgsen, que maneja magistralmente la creación de productos funcionales sin poner en riesgo su belleza. También hay destacar su tapicería. Realizada con la tela Lazio, esta mezcla de algodón y lana con apariencia de bucle, aporta un plus de suavidad, potenciando su lado ‘cocooning’.

5. Asientos mullidos

Solo con verlo ya sabes que debe ser cómodo. Mullido, con contornos suaves y asientos generosos, el Soriana que Afra y Tobia Scarpa diseñaron en 1969 y que hoy edita Cassina es una invitación al descanso. Un diseño que ofrece una comodidad informal y sofisticada, abriendo la puerta a estilos de vida nuevos y más libres. Con base de madera reciclable con bajas emisiones de formaldehído, sin soporte interno y relleno de PET 100% reciclado no te arrepentirás de su compra, ni siquiera por su precio.

6. Con formas orgánicas

Las curvas siempre son sinónimo de confort y dulzura, ya que parecen acogerte, ofreciéndote un auténtico refugio ‘cocooning’. Esto es lo que ocurre con el sofá Solomon de Westwing. Moderno y muy ‘chic, su forma orgánica con tres ‘flotadores’, su estructura de abeto macizo y su relleno de espuma invitan a sentarse junto a la chimenea. Los cojines y la manta de pelo hacen el resto.

7. Con respaldo personalizado

A la hora del confort, tan importante como el relleno de sus cojines es la profundidad de sus asientos y la altura del respaldo, ya que este garantiza que tu cuello y tu espalda no padecerán, incluso cuando lleves mucho tiempo sentado. El City de Sancal reúne ambas condiciones. Además, puedes elegirlo en su versión Soft, con la almohada del respaldo incluida, o Casual, lo que te permite customizar el respaldo tanto en el número de almohadas como en su composición y altura. Recuerda que antes de comprar un sofá debes probarlo: siéntate, túmbate, sube los pies… Prueba todas las posturas que realizas en tu día a día, para ver cómo responde.

8. Alto para que apoyes la cabeza

La altura (88 centímetros) del Ektorp de Ikea, hace que puedas sentarte bien y que, incluso, puedas apoyar la cabeza, logrando una postura mucho más cómoda. Con cojines de espuma de alta elasticidad y guata de fibra de poliéster ofrece una superficie cómoda, capaz de recuperar su forma cuando te levantas, para que esté siempre perfecto. Además, es totalmente desenfundable, lo que le permite cambiar de aspecto según tu estado de ánimo o la época del año en la que estemos.

9. Un modular muy versátil

Para que crezca tanto como necesitas, en función del espacio disponible y el momento. Pocas cosas se pueden decir del icónico sofá Mah Jong de Roche Bobois (aquí con tela de Missoni) que acaba de cumplir 50 años. Sus múltiples combinaciones te permiten crear hasta una cama, para que duerman tus invitados o para aquellas ocasiones en las que viendo una película te has quedado dormida frente al televisor.

10. Con ‘chaise longue’

Si hay un elemento que convierta el sofá en una cama esa es la 'chaise longue', como la de este modelo de SofaCompany. Un básico de los salones actuales, que permite que una persona, incluso dos en ciertos modelos, pueda estar cómodamente tumbada. Es importante que tengas en cuenta su longitud y el lado en el que la colocas para que no entorpezca el paso y no divida el espacio. 

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