Otras opciones
Otras especies de árboles alternativas las encontramos en el ciprés (Cupressus), uno de los árboles más resistentes a los diferentes climas y fenómenos meteorológicos; el abedul blanco (Betula alba), que resulta muy decorativo por su corteza de color blanco que se desprende en tiras y el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), un magnífico caducifolio que soporta temperaturas de hasta los -18ºC.
En el reportaje ya hemos hablado de algunos frutales, a los que podríamos añadir el manzano (Malus domestica), el peral (Pyrus communis), el albaricoque (Prunus armeniaca) y el ciruelo (Prunus domestica), “si bien heladas tardías pueden acabar con la flor, y por consiguiente el fruto”, apuntan desde Fernando Nájera Paisajista. Y añaden: “hay lugares con heladas fuertes y escasas precipitaciones como zonas de Albacete, o de veranos secos y largos como en las dos Castillas, que presentan dificultades para todos estos árboles, salvo algunos pinos y encinas. En estas zonas además de pensar en árboles resistentes al hielo deberemos proporcionar riego o un entorno húmedo en riberas de ríos o zonas húmedas”.
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