Esta vivienda se encuentra en el emblemático edificio Los Portales de Marbella, Málaga, construido en 1968 y situado en el corazón de la ciudad. Javier Nieto, propietario de Pure Living Propieties adquirió el piso para su posterior venta, no sin antes emprender una completa reforma que encargó a La Albaida (laalbaida.com).

“Una vez analizado el espacio, las premisas que guiaron el proyecto de renovación fueron poder sentir la luz en cada ambiente de la vivienda, consiguiendo la proporcionalidad y equilibrio en la distribución, así como que fuesen espacios abiertos con buenas circulaciones entre ellos”, revela el estudio de diseño de interiores.

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Calidad y estilo

En la reforma, se dio mucha importancia a la selección de los materiales, todos exquisitos, como el cálido suelo de madera instalado en forma de espiga o las piedras calizas en los suelos de los baños y las encimeras.

El propietario destaca especialmente del proyecto de La Albaida haber sacado a la luz en el ambiente de día que comparten salón, comedor y cocina, el techo a dos aguas que estaba oculto tras un falso techo y el artesonado de madera blanco con el que se revistió. Para darle todo el protagonismo que merece, se instalaron luminarias con efecto uplight-downlight, que permiten destacar las particularidades del techo y dar volumen al ambiente.

A la cuestión de si es complicado diseñar una casa de la que no se conocen los gustos de sus futuros dueños, los artífices del proyecto comentan que no, porque “si haces un interiorismo muy conectado con la vivienda, buscando el equilibrio, sin extremos, es fácil que alguien se identifique con el resultado final”.

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Al calor del hogar

El salón cuenta con una chimenea y como para La Albaida era importante conseguir que la embocadura pasase desapercibida, esta se diseña en líneas rectas, toda revestida en Dekton. El cuadro abstracto es de un artista local que lo concibió expresamente para el espacio.

Para garantizar un buen confort térmico se instaló suelo radiante y aire acondicionado, y se hicieron ventanas nuevas, también en madera con el mismo diseño de las antiguas, pero completamente aislantes.

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Un oasis en la ciudad

El edificio Los Portales se encuentra en la avenida principal de Marbella, a pocos pasos de comercios y restaurantes, a tan solo 10 minutos a pie de la playa y no muy lejos del casco antiguo. Rodeado de jardines y zonas verdes, hacen que uno se olvide de que esta es una vivienda urbana.

En el salón reina el blanquísimo sofá rinconero tapizado en lino con colchoneta basteada.

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La zona de día, unificada

La cocina, con el comedor contiguo, se halla abierta al salón. “Nos gusta la sensación de amplitud que se genera y, sobre todo, que la cocina pasa a estar en una ubicación principal en la casa. Siendo uno de los espacios donde más tiempo pasamos, no tiene sentido ubicarlas en las zonas de la vivienda donde suele haber peor luz y vistas”, opinan desde La Albaida.

En concreto el mobiliario es de la firma Dica y ha sido instalado por la tienda BD de Marbella. “Como la cocina es parte del salón, la idea era que se integrara completamente en él, por eso se eligió un modelo de puerta en madera, sin tirador, y una encimera muy discreta”, prosiguen.

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Toques llamativos

La Albaida define su diseño como contemporáneo utilizando líneas sencillas, pureza en las formas y funcionalidad. De este modo, crean ambientes despejados y frescos donde reinan los colores neutros (grises, blancos y marrones) y, en este proyecto, los han acompañado de gamas verdes y toques del intenso amarillo mostaza.

Precisamente las sillas del comedor se tiñen de esta cromática cálida y vistosa tan a la moda. Los responsables del proyecto de interiorismo lo justifican: “al ser una cocina tan sobria nos apeteció que las sillas [son de Casual Solution] aportasen un punto de color más desenfadado”.

La mesa de comedor es una prolongación de la isla de cocina, pero situada a una altura de 74 cm. Junto a ella, un mueble vajillero con los frentes de cristal que aligera la composición.

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Polivalente rincón

Entre el dormitorio principal y el vestidor se encuentra esta zona de paso que La Albaida quiso que “resultase práctica y de apoyo a la zona vestidor. Tanto el escritorio como la banqueta son piezas diseñadas en nuestro estudio y fabricadas especialmente para este ambiente”. El rincón puede emplearse, si se prefiere, como área de tocador.

En la decoración mural no faltan los cuadros, al igual que ya vimos en la zona de día.

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Carácter señorial

Las molduras aportan fuerza decorativa al dormitorio principal y la entrada del mismo, que hemos visto justo en la imagen anterior. “Nuestro objetivo al incorporarlas era, además de dar relieve y ganar profundidad, crear un halo de elegancia con un toque muy actual”, detallan desde La Albaida.

Refuerza ese estilo moderno y exquisito el esquema cromático relajante que combina tonos grises perla, blancos y pequeños toques de azul, con algunas pinceladas cálidas.

¿Una pieza especial? “Todas conforman un ‘todo’. Quizá destacaríamos el cabecero tapizado en terciopelo con gallones, al ser un elemento menos contemporáneo, pero combinado con piezas más actuales como las mesillas de noche lacadas o las lámparas colgadas funciona muy bien, perdiendo así todo el clasicismo”, prosiguen.

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Armonía y luz

En el baño de la suite las paredes se revisten de mármol crema, en acabado apomazado, que ofrece un estilo atemporal. Mientras que el lavabo de un material porcelánico integrado en la encimera y el armario de madera ofrecen un contrapunto actual. Aparte, el gran paño de pared forrada en espejo multiplica la luz y la sensación de espacio de una habitación ya de por sí de generosas dimensiones.

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Calidez y modernidad

El piso cuenta con tres dormitorios y cada uno tiene su propia personalidad y carácter distintivo, marcado por la luz y el espacio. Mientras que la habitación principal podría definirse por su estética señorial, pero sin excesos, en esta reina la calidez que aporta el cabecero tapizado en una llamativa tela mostaza.

La combinación de lámparas también es de lo más original.

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Delicadeza cromática

Por último, en el tercer dormitorio se juega con las tonalidades blancas y arena que lo envuelven todo: la ropa de cama, las ligeras cortinas, el cabecero y el papel pintado con motivos vegetales. El cabecero es un precioso modelo con divisiones, tapizado en rejilla de ratán y enmarcado en roble.

Un detalle que remata una decoración cuidada y especial es la lámpara con la bombilla a la vista, tan a la moda.

“Cada cliente es único, cada proyecto es especial”, confiesan desde La Albaida. Su sello personal son los ambientes contemporáneos con un aire mediterráneo, que no pierden la conexión local con el entorno y se materializan en interiores acogedores, atemporales y siempre equilibrados, algo que logran plasmar a la perfección en este elegante piso.

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