¿Podemos ahorrar en calefacción?
Por supuesto, con medidas eficientes como “mantener la vivienda a una temperatura constante, ya que el consumo energético para alcanzar una temperatura de confort determinada es mayor que para mantener constante esta temperatura deseada. Yo recomendaría seleccionar una temperatura durante el día constante de 21 grados en invierno y durante la noche algo inferior, entre 17 o 18 grados”, afirma Eva.
También aconseja “aprovechar las horas de más calor en invierno para ventilar la casa y así evitaremos una pérdida importante de temperatura interior. No es recomendable ventilar a primera hora de la mañana en invierno por tratarse de las horas más frías, conseguir de nuevo una temperatura de confort supondrá un mayor consumo”.
Aparte, salvo por cuestiones de seguridad, por ejemplo, en una habitación de bebé o infantil, no conviene cubrir las fuentes de calor ni colocar objetos cerca que impidan un funcionamiento óptimo, necesitando un mayor consumo para realizar su función correctamente.
Leer más: Cómo ahorrar en calefacción este invierno, sin pasar nada de frío