La pandemia ha marcado un antes y un después en muchos aspectos de nuestra vida, y no solo hablamos del teletrabajo y el amor incondicional por la decoración de interiores y el hogar, y nos ha hecho replantearnos muchas cosas relacionadas con la salud, el medioambiente y la sostenibilidad. Esto se refleja en un cambio de hábitos y prioridades, en el que los purificadores de aire tienen un papel principal. Por eso, si aún no tienes uno y quieres conocer sus ventajas y cuál es el más indicado para tu vivienda, esta guía te acabará de convencer.

Porque ‘estamos rodeados’

Según la Organización Mundial de la Salud pasamos más del 90% de nuestro tiempo en lugares cerrados. Sin embargo, la casa no es un territorio seguro. Además del humo del tabaco, el polen, el monóxido de carbono o la humedad que da lugar a hongos y moho, resultan especialmente preocupantes los Compuestos Orgánicos Volátiles emitidos por productos de limpieza, aislamientos, pinturas o muebles. Los COV se evaporan en el aire, con efectos comprobados en la salud, incluyendo no solo problemas respiratorios sino enfermedades más graves. El de la imagen es el 2000 Series de Philips cuenta con filtro HEPA y es, al mismo tiempo, ventilador y calefactor. 

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Porque el aire de tu casa es peor que el del exterior

Aunque la mayoría de las personas pensamos que en casa estamos seguros y que la calidad del aire es mejor, esto no es cierto. Es más, según los últimos estudios está entre dos y cinco veces (algunos informes lo elevan a ocho en entornos muy urbanos) más contaminado que el exterior. La ventilación inadecuada, las altas temperaturas y la humedad también pueden aumentar la concentración de algunos contaminantes. Según el estudio ‘Hogar puro hogar’ de Daikin refleja que el 96% de los encuestados están preocupados por la calidad del aire que respiran y que el 58% está considerando invertir en un purificador de aire. El MC55W de Daikin incorpora filtros HEPA de larga duración y sensor de polvo de alta sensibilidad. Muy silencioso, su potente aspiración atrapa partículas muy pequeñas, garantizando un aire puro.  

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Según su tecnología

El funcionamiento de un purificador consiste en aspirar el aire contaminado y redistribuirlo purificado en una habitación. Aunque existen varias tecnologías, la más común en el mercado es la purificación del aire a través de un filtro. Por lo tanto, la calidad de los filtros es fundamenta. Los más eficaces son los de aire de partículas de alta eficiencia (HEPA), que filtran las partículas más finas (0,3 micras de diámetro). Hay modelos que llegan al 99,99%. Por cierto, cuando vayas a comprarlos, asegúrate de que son HEPA y no de 'tipo HEPA', ya que no son lo mismo, aunque estos últimos son más económicos.

La cantidad de filtros presentes es otro aspecto a tener en cuenta. Así muchos modelos tienen cinco filtros, frente a los tres habituales. Y algunos incorporan otras tecnologías. El Purifier Formaldehyde de Dyson incluye un nuevo sensor de formaldehído, presente en productos como algunos papeles pintados y pinturas, que destruye las partículas contaminantes COV. Es un 20% más silencioso, además de con filtro HEPA, toda su estructura cumple con el estándar HEPA y su diseño es una muestra de personalidad y estilo.  

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Según tus necesidades y el espacio

Es importante conocer tus necesidades y, por lo tanto, saber dónde deseas colocarlo, ya que no es lo mismo purificar una habitación infantil que el salón. La superficie a cubrir será clave, ya que los modelos varían entre los 15 metros cuadrados y los 150 metros cuadrados de los modelos premium. Si tienes dudas, calcula el volumen de la estancia y busca ese valor en las especificaciones del purificador: se trata de un dato que suele venir.

Es importante que te fijes también en la potencia, ya que a mayor metros, más potencia necesitaremos, ya que si no es la adecuada, el aparato tendrá que ‘trabajar’ más y consumirá, por lo tanto, más. El 4000i Series de Philips es perfecto para grandes estancias, ya que cubre hasta 130 metros cuadrados, elimina el 99,99% de los virus y purifica el aire en menos de cinco minutos. 

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Según el ruido

Al igual que ocurre con el aire acondicionado o con la campana de la cocina, queremos un equipo potente que, sin embargo, haga el menor ruido posible, especialmente si lo vas a colocar en el dormitorio. El número de decibelios habitual está entre 35 y 55, aunque hay modelos que emiten solo 17 dB, como el AX91-404DG de AEG, que ofrece un purificado potente y eficiente en cinco etapas y con el volumen de sonido comparable al de un susurro. Si lo vas a usar mientras duermes, mejor que sea inferior a 30 dB.

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Su movilidad

Aunque lo habitual es que lo compres para una estancia concreta, como el dormitorio o el salón, resulta muy práctico que se pueda trasladar fácilmente de una habitación a otra, según el momento y tus necesidades. Así, si has tenido un número importante de invitados, puedes llevarlo de la habitación infantil al comedor y limpiar el aire de forma puntual. El Eclipse de Rowenta es fácil de mover, captura hasta el 99,95% de partículas finas y cuenta con la función de ventilador, por lo es perfecto para el verano. 

Su diseño

Necesitamos que, además de cuidarnos, encaje en la decoración de interiores de nuestra casa y no parezca un elemento extraño. Para conseguirlo, pueden mimetizarse con el resto de muebles y accesorios, con un diseño discreto en color blanco, o puede ser una pieza decorativa más con una estética llamativa o en colores que destaquen. Los nuevos modelos cumplen con creces su misión y buscan ser parte de tu hogar en todos los niveles. Starkvind de Ikea va un paso más allá, ya que se trata de una mesita auxiliar con purificador integrado, tan bonita como eficaz. 

Su conectividad

En esta época es necesario que tanto tu casa como tú misma estéis conectados. Por eso, tu purificador de aire debe apostar por la conectividad para no solo poder programarlo sino también conectarlo de forma remota, por ejemplo, antes de que los niños se vayan a la cama. Algunos modelos van, incluso más allá y analizan tanto la calidad del aire interior como del exterior, lo que te permite saber qué momento es mejor para abrir las ventanas y ventilar la estancia, y se pueden integrar a la domótica del hogar. El Starkvind de IKea se puede ajustar manualmente, configurar en el modo automático y conectar al dispositivo de conexión Trädfri para controlarlo con la app de Ikea Home Smart. 

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Su mantenimiento

Tan importante como su elección es su mantenimiento, ya que este te garantizará un buen funcionamiento durante más tiempo. Para ello, es muy importante comprobar cada cierto tiempo que los sensores laterales no están sucios y renovar sus filtros respetando los tiempos indicados por el fabricante, que van desde los 3 a los 12 meses. Algunos equipos te lo recuerdan, para que no tengas que contar los días. El Smartmi Air Purifier P1 cuenta con filto HEPA, ofreciendo una purificación de hasta el 99,97% en un espacio de 10 metros cuadrados en solo cinco minutos. Fácil de transportar gracias a su asa, sus sensores inteligentes monitorizan continuamente la calidad del aire para una filtración más eficiente. Además, es compatible con Google Home, Alexa y Apple Homekit.