Un árbol o una agrupación de ellos…
Hay que ser racional y no llenar en exceso el espacio, es una de las grandes enseñanzas de los jardines de estilo japonés, dar valor a los vacíos.
Marta, que en este pequeño jardín ha seleccionado un naranjo, afirma que “si plantamos únicamente un árbol lo haremos el punto focal, así que deberemos seleccionar una especie singular por su forma o floración durante algunas partes del año. Y si hago agrupaciones, me gusta más de números impares, es decir, tres, cinco árboles. Siempre dejando una distancia entre ellos de unos tres metros, dependiendo del tamaño que alcanzan de adultos y de la copa”.
A lo que Fernando añade: “normalmente en jardines pequeños suele haber poco espacio para recrearse en una gran variedad de especies, y por ello es habitual la repetición de unas pocas que den personalidad al espacio”.
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