Vinílico
Fueron el patito feo en el universo de los pavimentos y, sin embargo, hoy se han hecho un hueco en las viviendas actuales, especialmente en la cocina y las habitaciones infantiles donde se sienten a gusto. Sin problemas de adaptación, se pueden instalar sin necesidad de quitar el pavimento antiguo ni retirar los muebles, incluso si la superficie no está suficientemente nivelada. Resistente al desgaste y al agua, su respuesta en el cuarto de baño depende en parte de una correcta instalación, resulta fácil de limpiar, es una buena alternativa en zonas de mucho tránsito, ya que aguanta muy bien los golpes, y su precio es de los más competitivos.
Lo puedes encontrar, adhesivo o con sistema clic, en losetas, rollo o lamas, puede colocarse también si la superficie está desnivelada y está disponible en una gran variedad de diseños. En contra, el sol puede decolorarlo y no soporta demasiado bien las altas temperaturas. Sin embargo, las nuevas tecnologías juegan a su favor, como en este de Tarkett, mejorando su resistencia a la luz y su núcleo, para soportar los contrastes con su mejor cara. Por cierto, la calidad, una (buena) instalación y un perfecto mantenimiento alarga su vida hasta 20 años.
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