Espacios comunicados
Una escalera en madera natural y hierro sube a la primera planta que aglutina toda la zona de día, de nuevo, de concepción abierta: el salón comedor y, al fondo, la cocina y la lavandería con acceso a un balcón. En este caso para el suelo se escoge una cálida madera de castaño.
La vivienda, como dijimos al principio, se reforma para ganar en sostenibilidad. Dicho proyecto de reforma sigue las premisas de las construcciones Passivhaus (o casas pasivas), buscando así el máximo aprovechamiento de la luz solar para que la vida en el interior de las viviendas requiera la mínima energía posible. Para este motivo, se crearon unas grande aperturas en la pared de la fachada, que recibe una gran luz solar durante todo el año, y tres ventanas de doble cristal de baja emisión relleno de gas argón.
Además, la ventilación cuenta con doble flujo con recuperación de calor, uno de entrada de aire que desemboca en la sala de estar y en los dormitorios, y otro de extracción del aire de la cocina y los cuartos de baño. El aire de entrada llega filtrado de polvo y polen y, además, el aparato tiene un intercambiador de temperatura entre los dos flujos que permite mantener muy estable la temperatura dentro de la vivienda. Todo ello, junto a los ventiladores de techo instalados en ciertos puntos garantiza una ventilación bien oxigenada y de calidad, por lo que este hogar no cuenta con aparato de aire acondicionado ni calefacción.
Leer más: 'Passivhaus' o casa pasiva: diseñada para ahorrar