¿Cómo tiene que ser el respaldo?
Por una parte, el respaldo debe tener un alto como para llegar a los hombros, porque es importante que toda la espalda mantenga el contacto con él. Asimismo, es imprescindible que permita ajustar la zona lumbar para que no quede allí un hueco incómodo que, finalmente, puede traducirse en dolores de espalda.
Más cosas. De nuevo la rigidez no es buena compañera de una jornada de 8 horas frente al ordenador, así que la silla tiene que poder desbloquear el respaldo para permitir que te inclines si en algún momento quieres descansar de tu postura habitual. Normalmente para lograr esta regulación deberás accionar una palanca situada en la zona trasera del asiento. Si es una opción que te interesa especialmente, selecciona un modelo con un amplio ángulo de inclinación hacia atrás, pues existen modelos en los que el juego es bastante mínimo.
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