Para renovar tu cocina, no necesitas acometer grandes obras. Si le vas haciendo pequeños cambios, bien pensados y ejecutados, lograrás que el espacio parezca otro y sin reformas que te supongan un quebradero de cabeza ni una gran inversión. Toma nota de estas propuestas.

Instala un suelo de vinilo

Si el pavimento de tu cocina está viejo y feo puedes renovarlo fácilmente instalando un suelo vinílico. Su ventaja fundamental, aunque tiene otras, es que se coloca sin complicaciones, bien pegado o mediante un sistema en clic, sin tener que retirar el pavimento existente ni desmontar los muebles de la cocina.

Lo encuentras en lamas, losetas o en rollo, y tienes un larguísimo repertorio de modelos para elegir, con imitaciones muy buenas de todo tipo de materiales: madera, cemento, cerámica, hidráulico, etc.

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Muebles nuevos… con pintura

¿El color de tus armarios de cocina ya no te gusta? ¿Te parece soso y aburrido, o quizá es muy intenso y te has cansado de verlo? ¡No desesperes! No hace falta que cambies los muebles. Basta con que les des una buena mano de pintura en el color que prefieras ahora.

Se trata de un trabajo sencillo que podrás hacer tú misma. Solo tienes que desmontar las puertas y el frente de los cajones, aplicar una imprimación adecuada (para que después la pintura se adhiera mejor), y pintar con un esmalte específico y con un rodillo de espuma que no deje marcas de brochazos.

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Cambia las puertas de los armarios

Si no te ves con la suficiente experiencia en bricolaje como para pintar las puertas de los armarios de cocina, quizá puedas cambiarlas por otras más nuevas, modernas y decorativas.

Cuando la estructura de los muebles está en buen estado, cambiar solamente las puertas abarata mucho esta renovación y la simplifica bastante. Eso sí, para que merezca la pena los módulos deben tener dimensiones estándar; así no tendrás que encargar ninguna puerta a medida (eso dispararía tu presupuesto).

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Hazte con una encimera espectacular

Es uno de los elementos más importantes de la cocina, ya que se trata de una superficie de mucho uso, por lo que debe estar siempre en buen estado. Si la tuya está deteriorada, es el momento de renovarla.

En función del material que elijas, podrás cambiarla tú misma (con ayuda) o tendrás que encargar el trabajo. Para elegir con acierto debes analizar las prestaciones de cada material, tus necesidades y el presupuesto con el que cuentas.

Puedes elegirla de piedra natural (granito o mármol), muy resistente a los impactos y al calor. También de cuarzo compacto, capaz de soportar las manchas y la humedad y con una gran variedad de colores y modelos para elegir. Las de acero inoxidable le darán a tu cocina un aspecto industrial que es tendencia.

Un consejo: elige un material que sea fácil de limpiar. En la encimera de cocina este aspecto es fundamental.

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Instala un salpicadero nuevo

Este elemento es perfecto para proteger la pared de la cocina en el espacio de la encimera de la suciedad y las salpicaduras de agua. Es una solución muy práctica en la zona de fuegos, donde la pared se mancha sin remedio.

Un buen salpicadero en un material fácil de limpiar te facilita mucho las tareas y, además, tu cocina se actualiza. Hay muchos materiales para elegir, desde cristal templado hasta cuarzo compacto pasando por el acero inoxidable. Lo más importante es que sea fácil de limpiar.

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Aprovecha las ventajas de la pintura de pizarra

Esta idea para renovar la cocina no puede ser más sencilla. Solo tienes que elegir una zona de la pared que está un poco despejada y hacer una práctica pizarra pintándola con pintura específica.

Se trata de un producto sencillo y fácil de usar, ya que es pintura acrílica. La encuentras disponible en color verde y negro, y solo tienes que aplicar dos capas y dejar secar para comprobar lo bien que queda en tu cocina. Un espacio perfecto para escribir la lista de la compra, para anotar cosas importantes y no olvidarlas, o para dejar mensajes de cariño a los tuyos.

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Vuelve a planificar la iluminación

A veces no le damos la importancia que se merece, pero la iluminación de la cocina es un aspecto relevante que merece la pena cuidar. Para planificarla correctamente debes conseguir que exista una iluminación general y también luces focalizadas en las zonas de trabajo.

Enumera estas últimas: la zona de fuegos, el espacio del fregadero, la encimera…, y asegúrate de que todas cuentan con luz suficiente. Puedes instalar tiras de luces LED bajo los armarios superiores, por ejemplo, o pequeños focos también en el interior.

Para lograr una buena luz ambiental coloca luminarias empotradas en el techo o lámparas colgantes sobre la isla de cocina o la mesa de comedor, si las hubiera.

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¿No te gustan los azulejos de la pared?

¡Píntalos! Puede que te parezca un proyecto difícil de llevar a la práctica, pero es mucho más fácil de lo que puede parecer en un principio, gracias a los esmaltes y pinturas que existen, especialmente pensados para este fin. Es una gran idea para disimular paredes muy viejas o con azulejos anticuados.

Para empezar limpia muy bien la pared con un desengrasante, aplica una imprimación y deja secar. Después pinta los azulejos con un esmalte específico: pinta las juntas primero con una brocha y aplica después la pintura en el resto con ayuda de un rodillo. Da dos capas y… ¡ya lo tienes!

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Los tiradores, el toque final

Cambiar los viejos tiradores de tus armarios y cajones de cocina es el colofón a la renovación rápida y sencilla de tu cocina. Se trata de una idea que no tiene ninguna complicación, pero que consigue un resultado renovador sorprendente. Busca nuevos tiradores que se acoplen a los agujeros ya existentes.

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