Amplio y con forma de ‘L.’, el sofá rinconero no tiene rival en el salón. Es protagonista de la vida social y familiar de la casa, ya que en él nos reunimos después de cenar para ver la tele, tienen lugar las sobremesas con amigos o las siestas de fin de semana. Además de carácter, algo que sus dimensiones le otorgan al instante, cuenta con méritos propios para ser la estrella de la decoración de salones, incluso en los de pocos metros. Se adapta al espacio; permite dividir ambientes y separar el comedor del estar; es perfecto para familias numerosas, gracias a su número de asientos que hace que nadie se quede fuera, facilita la conversación, favoreciendo el cara a cara; y su ‘chaise longue’, la mayoría de ellos la tienen, es la más deseada. Un consejo: vístelo en colores neutros o tonos poco intensos (blanco, gris, negro, beis…) y deja que llame la atención por otros motivos.

Resistente y bien vestido

Al igual que ocurre con los modelos convencionales, aunque en este caso aún con más cuidado dado el trote que se le suele dar, es conveniente que la estructura sea de madera, como haya, arce o pino, y que los asientos tengan una firmeza con una densidad mínima de 30 a 35 kg/m3. Respecto a los tejidos y el color, aunque todo es cuestión de gustos, resulta conveniente elegir un modelo completamente desenfundable, que facilite el mantenimiento u optar por una tela con tratamiento antimanchas, tipo Scotchgard o Teflon. El cuero, como en esta propuesta de Porada, es una opción muy actual que también puede tratarse, para hacerlo más duradero y resistente a las manchas.

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El más popular

Fue el gran protagonista de los hogares en los años 70 y ahora ha vuelto por la puerta grande a las casas actuales, mejorando su estética, su ergonomía y sus materiales, convirtiéndose en el 'rey' del salón por sus muchas ventajas. De estilo contemporáneo, este The Sofa Company es una muestra, encuentra su lugar entre todos los estilos decorativos, resulta tremendamente versátil, ofrece más número de asientos que uno tradicional y permite distintas combinaciones. ¡Todo a favor!

Para familias numerosas

O no, donde amen el sofá por encima de todos los muebles del salón y piensen que es el mejor aliado no solo en tarde de cine sino también en siestas veraniegas, sobremesas con amigos o tardes de juegos. Si en casa sois más de tres es la opción que mayor número de asientos te proporcionará, sin ocupar más de lo debido y adaptándose a tus necesidades y gustos. Los modelos en ‘U’, que cierran el estar, permiten una buena distribución de los asientos.

Con poder de adaptación

Tiene la capacidad de adaptarse al espacio, incluso cuando no es un modelo a medida. Por ese motivo, observa tu salón y piensa cuál es su lugar. Además de en el centro del salón o a modo barrera con el comedor, el sofá en esquina se adapta también a esos 'huecos muertos', muchas veces desaprovechados, creando ambientes acogedores y prácticos para el día a día. Por eso, es una buena opción en escaleras, como en esta propuesta de Dfs, paredes desiguales, cerca de columnas, techos abuhardillados o rincones desaprovechados en los que un modelo convencional no sacaría suficiente partido. 

Diseños reversibles

¿A la izquierda o a la derecha? Aunque nos encanta su espíritu de convivencia, una de las cosas que nos hacía dudar a la hora de comprarlo era si después de unos años o al cambiar de casa, el ángulo o la ‘chaise longue’ a la izquierda o la derecha nos iba a encajar en nuestra nueva distribución. Sin embargo, este 'posible inconveniente' ha sido subsanado, ya que las marcas, como Sancal, han pensado en todo y ahora ofrecen módulos que valen para ambos lados. Así, puedes elegir de acuerdo con el diseño de tu estar en un momento determinado y cambiar la posición del ángulo cuando lo desees. ¡Así de fácil!

Modelos modulares

Dado que la decoración de interiores es dinámica y está siempre en continua evolución, los modelos de esquina modulares permiten seguir las modas y experimentar según el estado en el que te encuentras en esa etapa de tu vida. Puedes crear la combinación que más te convenga, ya que al dividirse en módulos independientes se pueden mezclar a tu antojo, según la superficie de tu salón. Incluso puedes combinar tapicerías distintas (como en esta propuesta de Roche Bobois) o incorporar un módulo cama, que ofrezca un sitio extracómodo a tus invitados para dormir, en el caso de que no tengas un cuarto para este fin.

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Como ‘elemento barrera’

Como norma general, en salones medianos coloca el ángulo en una esquina, para que el sofá se ajuste a las paredes sin abarrotar el espacio; mientras que en uno más grande, que incorpore comedor o rincón de lectura, puedes usarlo como separador, creando dos atmósferas distintas, como en este ambiente de BoConcept. A diferencia de tabiques y otros 'elementos barrera', sus líneas separan dejando circular el paso de la luz, especialmente si el respaldo no es muy alto, potenciando, al mismo tiempo, la sensación de amplitud.

Para marcar aún más las diferencias puedes jugar con los estilos decorativos, de manera que el estar tenga uno y el comedor otro, aunque siempre debes buscar un hilo conductor, como el color, que mantenga la armonía visual. Una buena idea es usar la trasera como superficie de apoyo de un mueble, como una consola o una mesa de trabajo.

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Para salones 'XS' o 'XL'

Aunque las rinconeras se sienten cómodas en estancias amplias, ya que sus dimensiones integran en el espacio y proporcionan carácter, también son una buena opción en salones pequeños, como el de esta propuesta de Next, al aprovechar mejor las condiciones y planta del espacio y brindar un mayor número de asientos sin restar metros. Además, muchos modelos pueden incorporar estanterías o mesitas laterales, ofreciendo un lugar extra para guardar, lo que te ayudará a mantener el orden. Para no recargar el estar, procura que la mesa de centro sea ligera.

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Con varias caras

Este poder de adaptación se manifiesta no solo en su capacidad para amoldarse al espacio disponible, sino también al estilo decorativo. Así, puede lucir clásico y elegante, moderno y sofisticado, como en este ambiente de Cuckooland, con un encantador aire ‘vintage’ o cómodo y familiar, dispuesto a una guerra de cojines. La clave está en el material. Como suelen tener mucho trote, elige un tejido antimanchas y con un Martindale (grado de resistencia de la tela) elevado o de cuero tratado, si prefieres la piel, y en un color, más o menos sufrido, en función de si tienes niños o mascotas.

¿Con o sin ‘chaise longue’?

Este tipo de sofá no solo está pensado para dar asiento a varias personas, sino que está especialmente diseñado para que una de ellas pueda relajarse en una posición semitumbada, y ver la televisión o leer un libro. Para familias numerosas, la mejor opción es sin ella, con dos sillones en ángulo, que proporcione mayor número de asientos. Mientras que si se trata de un salón pequeño, los diseños con ‘chaise longue’ resultan más idóneos, porque como no tienen brazo son más ligeros y no obstaculizan la entrada de luz natural, si están cerca de una ventana, como en esta propuesta de Alf da Frè.