Flores grandes y llenas de color
Es el mayor encanto del crisantemo: su abundante y espectacular floración. Hacia el final del verano, y hasta que acaba el otoño, comienzan a surgir en la planta numerosos capullos que se convertirán en grandes flores de diferentes colores. Pueden ser blancas, amarillas, anaranjadas, rosas, moradas o rojas, y presentar diversas formas, en función de la variedad.
Las flores de los crisantemos, una vez cortadas, son muy duraderas, siempre que las tengas en un recipiente con agua que cambies con frecuencia, y elimines las hojas que puedan quedar sumergidas para evitar que se pudran y estropeen el agua. Con estos cuidados te pueden durar hasta tres semanas.
Leer: 10 plantas trepadoras con flor para tu jardín que te van a cautivar