La limpieza de las alfombras
Las alfombras de yute, coco, sisal, cáñamo o, incluso, bambú, son unas habituales para vestir el suelo dando un aire veraniego y natural, sin importar la época del año. Ten en cuenta que las alfombras elaboradas en fibras naturales requieren unos cuidados específicos, comenzando porque a la hora de pasar el aspirador deberás hacerlo por sus dos caras, dado que al confeccionarse mediante trenzados es posible que el polvo traspase más allá del ado que vemos. Pasa el aspirador como mínimo una vez por semana para mantenerlas el tapiz libre de ácaros y una vez al mes pásale un paño húmedo con jabón neutro.
Cuando friegues el suelo sobre el que reposa la alfombra, espera a que se seque bien para volver a colocar la alfombra de nuevo en su lugar, de lo contrario tomará humedad y puede estropearse.
Por cierto, como ya hemos dicho el agua y los líquidos son enemigos de las fibras, si se derrama sobre la alfombra un zumo o agua, por ejemplo, actúa pronto aplicando un paño sobre la zona absorbiendo el líquido y, a continuación, pasa el secador de pelo para secar bien.
Leer más: Cómo limpiar las alfombras para que queden impecables