¿Pueden preservarse todas las flores?
No todas las flores pueden ser preservadas. Las más empleadas son la rosa, la hortensia, la flor de arroz, la paniculata o velo de novia (tal vez una de las más conocidas), la brunia, la gerbera, el crisantemo, la gardenia o el clavel, entre otras. También el eucalipto es una planta que puede preservarse.
Y, como no todas las flores pueden ser preservadas, es habitual mezclarlas con flores secas, que se diferencian entre sí por el método de secado. También hay algunas especies que pueden teñirse, de manera que ofrecen un aspecto muy vistoso y vivaz.
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