Cuando elegimos plantas y flores que podemos cultivar no solamente tenemos en cuenta su belleza, características o floración. También hay que valorar las condiciones de su cultivo y los cuidados que requiere.
En el caso de la cala la sencillez a la hora de cuidarla se convierte en un aliciente más para incorporarla al jardín. Es poco exigente y, además, muy bella y elegante.
Una planta vivaz
Decir que la cala (Zantedeschia) es una planta vivaz significa que, aunque sus hojas y tallos se marchitan y secan, la planta no muere ya que sus raíces continúan vivas bajo la tierra. Las plantas vivaces, como la cala, rebrotan cada año ofreciendo una nueva floración.
Aunque es una planta originaria del sur de África, hoy se cultiva prácticamente en cualquier lugar del mundo. Posee un rizoma subterráneo, a partir del cual se forman las raíces, que entra en estado vegetativo al llegar el otoño y despierta de nuevo en primavera.
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