Ni cajonera, ni armario, ni aparador… la decoración de interiores de estos recibidores se resuelven con muebles muy ligeros y que ocupan poco: consolas y baldas. Nos detenemos en la entrada de la casa para inspirarnos en proyectos de interioristas que usan estas piezas para amueblar sin ocupar. Decoran y cumplen la función de apoyo en esta zona de paso. Idóneas para recibidores pequeños, también encontrarás alguna opción de mayor tamaño para los que tienen metros suficientes.

Un recibidor con consola, estratégicamente colocada

En este proyecto de Natalia Zubizarreta Interiorismo (al que pertenece también el recibidor que abre la galería) la consola es perfecta como mueble porque se ubica en una zona de paso a modo de pasillo. Con 30-40 cm de fondo es ligera y su diseño de patas altas y sobre también. De hecho, este trazado sirve para disimular la presencia de un radiador sin perder calor cuando está en funcionamiento.

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Entre consola y banco

Este mueble está a medio camino entre una consola de poca altura y un banco con un extra de longitud. Pero se trata de una pieza que decora una pared extensa del recibidor con ligereza. Su poca altura hace que sea idónea como asiento en una parte pero también como mueble de apoyo. Lo mejor para decorar es un cuadro o espejo grande apoyado en la tapa, para crear unidad y que no quede el elemento demasiado separado del mueble. The Room Studio añade una lámpara icónica como es el modelo Cesta de Santa & Cole, diseñado por Miguel Milá.

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Un recibidor personal con un estante abierto

La interiorista Elizabeth Roberts opta por un estante o balda para decorar este recibidor. La composición está repleta de originalidad por el diseño del mueble: un estante abierto de diseño horizontal. Los encontrarás en madera, melamina, laca y metal. Estos últimos son los más ligeros de peso. Sobre el mueble, algunos adornos decorativos, una lámpara de sobremesa y una llamativa obra de arte colorida en la pared, que aporta volumen a través de los hilos y hebras que lo componen.

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La sencillez más absoluta

Pero no exenta de encanto. El estudio de diseño interior Chango & Co. propone una consola de madera en forma de U invertida para armar este recibidor. Sin embargo, aunque con muy pocas piezas más, el espacio adquiere fuerza a través del cuadro de la pared en un degradado de azules que aporta frescura, profundidad y mucha intensidad. Y es que en espacios de paso, cuadros, láminas y fotografías -así como los revestimientos de las paredes- tienen mucho que decir al decorar. Un jarrón sencillo con ramas, un libro y la alfombra completan la composición.

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Solo una balda en el recibidor

Sencillo pero efectivo. En este recibidor, decorado por la interiorista Natalia Zubizarreta, la balda se adapta al espacio que deja el marco de la puerta hasta la pared. La entrada a la casa es una zona angosta con un frente de armarios en uno de los laterales. Así que la opción de buscar un estante corrido como apoyo es ligera y funcional. Sirve para decorar y tener un ligar en el que dejar lo que necesitas al llegar o antes de salir de casa. Sobre la balda, un flexo, un arreglo de flores (el tamaño de estos siempre ha de ir en consonancia con la dimensión del mueble), una lámina y una cajita (perfecta para dejar las llaves. También sirve un cuenco, bote, bandeja…). Y debajo del estante, un puf y una cesta.

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Una consola más armada en madera

En un recibidor en el que no haya problemas de espacio, las consolas pueden tener un diseño más pesado que las que hemos visto hasta ahora. En cualquier caso, al tener una estructura que suele ser alta con patas, sin cajones o puertas que lleguen hasta el suelo; serán más livianas que aparadores y cajoneras. Es el caso de esta pieza escogida por U+G Arquitectura, estudio de arquitectura y urbanismo, en madera, con un estante inferior y cajones. Es una buena idea contar con cajones pequeños en un recibidor para organizar los objetos de pequeño tamaño que pueda necesitar cada miembro de la familia: llaves, móvil, cargador, correo… En la pared se ha colgado un espejo tipo ventana y del techo penden dos lámparas colgantes con pantallas de vidrio coloreado.

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'Minimal'  en diseño y colores

Esta propuesta de decoración de Pia Capdevila Interiorismo es básica y minimalista. Tanto por su diseño con una balda estrecha en blanco, que se fusiona con la pared; como por las tonalidades predominantes: beis (en el suelo), blanco y negro. Son los espejos enmarcados en color negro los que rompen y crean el contraste, se convierten en foco de las miradas. Como se trata de un pasillo, el uso de los espejos juega a favor para no saturar. Otra opción es usar láminas sencillas, de trazos finos y mucho fondo neutro. Lograrás el mismo efecto.

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Un mueble diferente para el recibidor

A medio camino entre aparador y estante, este mueble sin duda es personal y marcará el estilo del ambiente en el que lo ubiques. Se trata de un mueble de poca altura, alto muy acertado para decorar espacios de paso. Todo lo que tenga una altura de 50-60 cm también sirve de banco de apoyo. Incorpora una zona de cajones de diseño horizontal y se prolonga la base en un estante lateral. Todo elevado del suelo ligeramente por unas patas. Los muebles de poca altura, como ya hemos visto en alguno de los recibidores aquí mostrados, se prestan a decorarse con al menos un elemento de altura, voluminoso, que "llene". Además de los cuadros, las lámparas son objetos acertados. Esta propuesta con lámina, jarrones y apliques en la pared, es de La Redoute Interieurs.

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En 'greige' y madera natural

Este recibidor, con el que abríamos el tema, usa el color de tendencia greige en la consola para personalizar el recibidor. Con las paredes empapeladas se aporta calidez a la entrada. La consola es ligera pero añade los dos cajones y suma una balda de apoyo. La puedes aprovechar para decorar o para colocar cestas o cajas en las que organizar. Un espejo de moldura de madera en tono natural en la pared, una lámpara de batería (que evita cables. Tu baza si no cuentas con un enchufe cerca) y un maxi jarrón con flores.

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Con doble uso en el recibidor

El Estudio Helena Martín propone una idea práctica para decorar y amueblar el recibidor: una consola con dos pufs. De esta manera, los muebles pueden cumplir una doble función en una zona de paso. Y es que las consolas pueden ser un lugar ocasional en el que trabajar con el portátil. De esta manera, está ideado para un uso esporádico o puntual. Pero puedes crear una zona de trabajo con sillas con respaldo que te ayuden a ganar en comodidad.

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