¿Salimos a comer al jardín? ¡Apetece! Aprovecha el buen tiempo y sal fuera. A comer y a cenar. A compartir momentos con los amigos y la familia. Comer en el jardín es uno de los pequeños placeres asociados al buen tiempo. Entre sol y sombra, con una ligera brisa y una mesa vestida para la ocasión. El menaje y los textiles se tiñen de colores y motivos florales o animales. ¿Quieres ver opciones de decoración de exterior para tu comedor? Estas mesas son pura inspiración. Aquí tienes tu invitación.

Una mesa natural con un toque vegetal

Esta es una propuesta de El Corte Inglés, como la que abre el artículo. Ambas se basan en la idea de lo natural como eje central. Aquí los tonos naturales y el cristal transparente están presentes  en la vajilla y cristalería. Esa nota natural y vegetal la aportan los detalles en bambú del pie de las copas y de la cubertería. Individuales de fibra sobre caminos de mesa de estampado vegetal rematan una mesa de jardín fresca.

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Textiles de calidad y sostenibles para una mesa veraniega

Que la comida se sirva fuera, en el porche, no implica que no cuides los detalles de cada elemento de la mesa. Es fundamental que los textiles sean de calidad y si son sostenibles, mejor. Así que elige cuidadosamente manteles, caminos y servilletas para que la mesa luzca. La firma textil especializada en estampación ecológica de pigmentos en alta definición Muare Home (muarehome.es) tiene manteles resinados antimanchas, manteles y servilletas de lino y algodón, manteles individuales, caminos de mesa y otros textiles, respetuosos con el medio ambiente. Están confeccionados íntegramente en España con tejido ecológico y estampación de alta definición y cuentan con el sello OEKO-TEX, que certifica y garantiza que los tejidos están libres de productos químicos y sustancias nocivas para la salud.

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Una mesa de verano en rosa y arena

El truco para decorar una mesa de verano para comer en el jardín es ser creativo. Puedes optar por 2 ó 3 colores que sirvan para guiar la elección de todas las piezas de menaje, cristalería, cubiertería y mantelería; o jugar con el color y hacer una composición multicolor, informal y divertida con piezas de aquí y de allá. Bordallo Pinheiro propone el tono coral para animar esta mesa con un mantel de base en tono arena grisáceo, individuales de fibra y cristalería labrada en cristal transparente.

En cuanto a los textiles, mejor mantelería y servilletas de tela. Para una mesa bien puesta, olvídate de las de papel. Las hay a medio camino que pueden encajar, servilletas desechables en materiales tejidos como bambú o lino. Los manteles en fibras naturales son los más agradables y elegantes. Pero también hay modelos resinados que añaden la característica de ser antimanchas, algo muy cómodo para el día a día porque no pierden el tacto de la tela y facilitan su limpieza. Es posible encontrar diseños básicos y otros estampados en este acabado. Para una mesa con niños, los hules coloridos son perfectos. Esto sí son plastificados.

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Desayunos o aperitivos al natural

Fibra y madera, dos acabados idóneos para vestir y decorar una mesa de verano de carácter informal. Combina individuales de fibra con alguna cesta, tablas y cuencos de madera con alguna nota en porcelana o barro y tendrás basada en las tendencias con un aire desenfadado. Presentar una mesa de verano sin mantel es posible con esta idea, siempre que el sobre de la mesa esté cuidado y soporte bien las manchas.

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Cuenta con auxiliares para servir la mesa

Siempre resaltamos el poder de los muebles auxiliares. En poco espacio, y por lo general con una inversión relativa, aportan mucho a la decoración. Para preparar una comida de verano en el jardín, hay una pieza que encaja: el carrito auxiliar. Con él tendrás una superficie extra de apoyo y almacén. Te servirá para sacar el menaje, almacenar botellas y salsas o preparar el aperitivo como ves aquí. Deja el carrito junto a la mesa y tendrás a mano lo que necesitas para no entrar en casa.

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Guirnaldas y banderines también por el día

No pienses solo en las guirnaldas para cenar en el jardín. En una comida de verano, las guirnaldas ambientarán aún apagadas. Escoge diseños bonitos y llamativos, que aporten detalles, matices y texturas. Para ello, son recomendables las guirnaldas con mini pantallas como estas que ves en este jardín, de La Redoute Interieurs, con globos de papel decorados. También las que incorporan formas o pantallas de fibra cumplen la función. Y, por supuesto, puedes jugar con los banderines para poner una nota de color sobre la mesa, enganchadas de lado a lado del porche o entre árboles.

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Flores y más flores, ¿hay algo más veraniego?

La terraza, el jardín o el porche son los escenarios perfectos para lucir uno de los manteles perteneciente a la última colección de Chabeli Iglesias by Carmen Borja: 'Jardín'. Flores en tonos verdes, rosas y amarillos sobre un fondo blanco confieren un toque de color y alegría a cualquier mesa. En este caso, si lo combinas con una vajilla de colores en liso, la mesa quedará perfectamente vestida para disfrutar de un encuentro con la familia y amigos, informal pero con un estilo muy partiucular.

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¿Qué elementos visten una mesa de verano?

La mayoría de las comidas al aire libre en verano tienen un carácter informal, pero eso no quita para que puedas vestir la mesa con cierto "protocolo". Escoge un mantel y anímalo con individuales y/o caminos de mesa. Pueden ser textiles, de fibra o de materiales que admiten troquelados y formas. Incluso opta por hojas naturales de gran tamaño para hacer su función. Bajoplato, plato llano, plato de postre y cuenco, en función del menú. Servilleta junto al plato o sobre este y los cubiertos que se vayan a utilizar. En el caso de los vasos o copas, también los de uso, situados sobre el plato hacia la derecha del comensal. Siempre un centro de flores dará color y un toque elegante y natural que se agradece. Recuerda que puedes necesitar cubre alimentos para evitar que los insectos se posen sobre la comida. Y por este motivo, también puede ser interesante incorporar alguna vela con fragancias que ahuyenten a mosquitos y moscas.

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Un detalle cuidado para la mesa de verano

Si quieres mimar la decoración y preparación de la mesa, incorpora un menú sobre cada plato. Así sabrán los comensales qué van a comer. También puedes indicar el sitio con una tarjetita con el nombre de cada invitado. No hace falta que te líes demasiado, una cartulina rectangular en 15 x 8 cm es suficiente. Puedes anudar con cuerda una ramita o flor y tendrás el detalle sencillo y vistoso que buscas.

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Un colorido centro de mesa

La propuesta de Vista Alegre es alegrar la mesa con un centro vistoso y repleto de color. Se ha creado con una base de ramas y hojas con frutas exóticas y un jarrón central que permite que sus hojas aporten volumen. Las copas que usarán los comensales se presentan de manera que forman parte del centro y aportan color.

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Los estampados imprescindibles en verano

Flores, frutas, animales y hojas son los estampados infalibles para decorar una mesa de verano. Encontrarás menaje que los incorporan de muchas maneras para crear un estilo concreto, ya sea más minimalista o abigarrado; en un uso mesurado del color o todo lo contrario; con motivos discretos y espaciados o maximalista. Aquí deberás jugar con las piezas según ese diseño para equilibrar. A piezas muy marcadas, mejor mantelerías discretas en tono liso. Y la combinación contraria cuando los platos son discretos. Aprovecha el verano para que no falte una cristalería en color.

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