Conoce el terreno
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que, durante el primer año, el salón es la estancia más concurrida de la vivienda porque a los niños, especialmente a los más pequeños, les gusta jugar en la sala de estar, ya que, incluso, cuando tienen su propio dormitorio o sala de juegos, quieren estar acompañados. Una dinámica que se invierte en la adolescencia, cuando (casi) tienes que obligarles a que se sienten en el sofá contigo.
Esta ‘transformación’ de tu salón comienza en sus primeros meses de vida, cuando los artículos para bebés pueden ocupar mucho y convertir tu salón de diseño en una guardería, con juguetes desperdigados por el suelo, la alfombra de actividades en una esquina, el corralito junto al comedor... Una manera de evitar que esto ocurra es analizando el espacio disponible y estableciendo zonas independientes, como en esta propuesta de Vitra.