Árboles, ¿sí o no?
Poner árboles junto a la piscina puede ser una gran idea, ya que te regalarán un bien preciado: la sombra, que no puede faltar. La sombra natural de los árboles resulta muy agradable. Sin embargo, no vale cualquier árbol en esta ubicación.
Para empezar decídete por árboles del tamaño apropiado, ni demasiado grandes ni muy pequeños, y procura que se trate de especies autóctonas.
Elígelos de hoja perenne para evitar manchar el agua con los restos y, sobre todo, asegúrate de que se trata de árboles cuyas raíces crecen hacia abajo y no en horizontal. De ser así, podrían estropear el vaso de la piscina, provocando fugas de agua. Deja un espacio de al menos 6 metros entre la piscina y los árboles.
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