Más eficientes y seguras
- Por su menor consumo de energía (ahorras hasta un 40% más de electricidad con respecto a las vitrocerámicas), por su seguridad (el cristal no quema) y sus prestaciones (se calientan muy rápido y transmiten bien el calor), las placas de inducción son, casi siempre, la mejor opción.
- Además, se limpian muy fácilmente ya que los restos de comida y las salpicaduras no se queman ni se quedan pegados al cristal, ya que este permanece frío.
- Sin embargo, también hay que tener en cuenta que es necesario hacer una mayor inversión, ya que su precio es más elevado. Además, no todos los recipientes de cocina sirven para las placas de inducción; tan solo los que tienen base ferromagnética. Seguramente tendrás que desechar baterías antiguas, cazuelas de barro, ollas, etc.
Un truco para saber si puedes usar tus cazuelas y sartenes en tu placa de inducción es acercar un imán a la base de las mismas. ¿Se queda pegado? Entonces sí puedes usar la cazuela.
Leer: ¿Sabes cómo limpiar y cuidar tus electrodomésticos de cocina?