Instalar un suelo vinílico en casa es una gran alternativa a otro tipo de pavimentos como el parquet, los suelos laminados o la cerámica. Sus ventajas son muchas y muy interesantes, y lo convierten en un material práctico y decorativo a tener en cuenta. Una de ellas radica en su gran facilidad de limpieza y en su mantenimiento casi nulo. Descubre cómo limpiar el suelo de vinilo.
Leer: Seleccionamos los mejores aspiradores escoba sin cable para mantener tu casa impoluta
Razones para elegirlo
No son una ni dos, sino muchas, las razones por las que merece la pena optar por un suelo vinílico para el pavimento de toda la casa. Podríamos comenzar diciendo que se trata de un suelo todoterreno, capaz de soportar estoicamente la acción y el efecto de un uso intensivo.
Además, es resistente a la humedad y las salpicaduras de agua, por lo que puede instalarse en cocinas y cuartos de baño. Se trata de un suelo cálido y atractivo, que ofrece un tacto suave y una pisada silenciosa.
Por otra parte, como es muy fácil de instalar, resulta perfecto para realizar reformas DIY y, además, no hace falta instalarlo en suelos perfectamente lisos, sino que podemos ponerlo en solados irregulares.
Leer: ¿Parquet o suelo laminado? Descubre qué tipo de pavimento te conviene