Son los reyes del salón y, como tal, suponen un importante desembolso. Por eso, elegir bien es fundamental si quieres disfrutar de un compañero de vida, en el que ver tus series preferidas, disfrutar de sobremesas, tardes de juego, siestas después de comer, contestar unos emails rápidos de trabajo o sentarte a leer un libro. Para que funcione vuestra relación tienes que prestar atención tanto a aspectos prácticos esenciales, como medidas y estructuras, como estéticos (minimalistas y perfectos, clásicos con el respaldo alto y cojines extramullidos…), sin olvidar la tapicería: los blancos tienen más peligros en una casa con niños, aunque nunca pasan de moda, por ejemplo. Estos sofás reúnen todos (o casi) todos los requisitos para sobrevivir, incluso a periodos de confinamiento en casa, sin perder la fe en el poder de una buena decoración de interiores.

1. Invitación al relax

El Itineraire de Roche Bobois es una llamada a la relajación. Modulable, elegante y confortable, sus apoyabrazos abiertos son móviles y los respaldos proponen un sistema de doble profundidad. Así con un gesto, los asientos son aún más profundos, más generosos, garantizando un confort ‘a la carta’.

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2. Sentarse entre plumas

Esto es lo que debes sentir al sentarte o recostarte en el Reya de Soho Home, ya que sus cojines tienen un núcleo de espuma envuelto en plumas y plumón, lo que los hace más cómodos y robustos. Con estilo ‘mid century’ y estructura de abedul macizo, sus delgadas patas de haya torneada lo levantan del suelo, para crear sensación de espacio. Hecho a mano, sus tapizados (el de la imagen es 100% lino) son otro de sus puntos a favor.

3. Una (confortable) actualización del Chesterfield

El sofá Croissant que Illum Wikkelsø creó en 1962 y que hoy reedita Gubi, reinventa el típico Chesterfield convirtiéndolo en una pieza mucho más cómoda y, por supuesto, mucho más informal y lúdica. El arquitecto y diseñador danés pensaba que los muebles debían construirse para durar, complacer el cuerpo y hacer disfrutar la vista, por eso su conocimiento de la forma se une a su compromiso con la funcionalidad y ergonomía. Con una base de nogal aceitado o roble certificado FSC, su respaldo en forma de herradura (o cruasán) permite múltiples posiciones para sentarse o acostarse, para que cada uno encuentre su propia comodidad.

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4. Para un maratón de series

La altura de su respaldo, que recoge de manera natural la cabeza, es uno de sus puntos fuertes, junto a un diseño de apariencia serena y sencilla, que esconde una peculiar forma de los brazos, que imitan una manta dejada caer, y la delgadez y suavidad de los respaldos. El sofá Alpino, creado por Rafa García para Sancal, busca trasladar la sensación de bienestar, libertad y calma del aire libre y convertirse en un refugio reconfortante para la intimidad del hogar.

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5. Ergonómico y bien vestido

El sofá Söderhamn de Ikea es un clásico, capaz de integrarse tanto en un salón de estilo nórdico como moderno o ‘cooconing’. La clave de su éxito se encuentra en sus asientos profundos y en los cojines para el respaldo, que ofrecen más soporte. Para completar el conjunto, lleva una funda de Dekoria, que encaja como un guante y se puede quitar y poner fácilmente, disponible en multitud de tejidos y colores.

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6. Diseño escultural

Al contemplar esta creación de Trueba Studio, todo un homenaje al diseñor Pierre Paulin, es imposible no ver en sus líneas a un auténtico rey del salón. Un sofá compuesto por módulos que, al unirse, generan una forma fluida, casi una escultura. Pero que no te confunda su espectacular diseño, ya que reúne todos los requisitos básicos para durar toda la vida. Tiene una estructura de madera maciza reforzada, recubierta de espuma y se puede adaptar a cualquier escala y espacio.

7. De cuero

Un sofá de cuero siempre es una buena opción, ya que su versatilidad le permite integrarse en todo tipo de salones y son (casi) eternos. Eso sí, siempre que se trate de piel natural, las sintéticas dan calor, hacen que te quedes pegado y se desgastan mucho antes. El Mags Soft de HAY tiene muchas más virtudes, sus bordes redondeados y sus cojines suaves crean una silueta más relajada, mientras que sus asientos profundos brindan un espacio acogedor y muy cómodo.

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8. Versátil y resistente

Teniendo en cuenta que la base sobre la que se crea un sofá '10' es un buen esqueleto, el Lancelot de La Oca cumple a la perfección este requisito, ya que posee una estructura de madera maciza, recubierta de espuma y fibra hueca siliconada, que te envuelve en una sensación de confort infinito y placentero y otorga una alta capacidad de recuperación, es decir, no se queda hundido y recupera su forma original cuando te levantas. Además, puede ser esquinero, un detalle muy útil cuando creas grandes composiciones.

9. Un ‘transformer’ de diseño

El sofá Air de Lago encuentra en la modularidad su verdadera fuerza, ya que cada persona puede elegir la profundidad del asiento y la altura del respaldo mezclando tejidos y colores. Además, gracias a su sistema de fijación, puedes reconfigurarlo y transformarlo en tres sillones o dos sofás, según como se hayan montado los armazones, asientos, respaldos y reposabrazos. De manera que, con solo girar los módulos, puede diseñarse una composición en península, una cómoda cama para invitados o una ‘chaise longue’.

10. Multifunción

El Scaffold de Wewood sabe que en épocas como la que estamos viviendo, la decoración de la casa debe adaptarse a las circunstancias, para hacer más fácil (y feliz) la vida a sus moradores. Por eso, en este sofá no solo puedes sentarte o tumbarte sino también trabajar, jugar o guardar libros y objetos, ya que cuenta con una mesa auxiliar, una estantería y un separador (el marco de madera actúa como tal), muy práctico para dividir visualmente ambientes de una misma estancia. Diseñado por el estudio André Teoman y fabricado en madera maciza, sus líneas fuertes y minimalistas, muy escandinavas, se adaptan tanto a interiores contemporáneos como clásicos.

11. Sostenible

Costume de Magis viene a revolucionar el mundo del sofá, ya que su estructura no es ni de madera ni metálica (lo habitual) sino que se ha fabricado en polietileno reciclado y reciclable de 4 mm de espesor. Diseñado por Stefan Diez, se puede montar y desmontar a tu gusto, creando la composición ideal según las necesidades o el espacio disponible. Además, gracias a sus bandas elásticas enganchadas a la base, es posible desenfundarlo fácilmente para lavar o sustituir el tapizado.

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12. Customizable

Lo bueno de las piezas a medida es que pueden adaptarse a tus necesidades y gustos, tanto en tamaños y altura de los respaldos (el modelo estándar mide 235 x 105 x 100 cm) como en tapicerías y cojines, incluso ser cama, para ser realmente el sofá que estás buscando. Hecho a mano, el Florence de viadurini.es cuida cada detalle de ensamblaje y tapizado para durar toda la vida.

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Cuatro aspectos en las que debes fijarte sí o sí

1. La comodidad. Túmbate, siéntate, recuéstate. Ponte en las esquinas y a los lados, para ver si entráis los dos.

2. La estructura. Tanto si es de madera como metálica debe ser maciza.

3. El relleno. Las espumas de poliuretano de alta densidad son garantía de un buen sofá. Pueden ir revestidas de plumas o fibras sintéticas. Ten en cuenta que no debe ser ni duro ni blando y que los asientos tienden a deformarse con el tiempo.

4. La tapicería.  No solo debe integrarse con la decoración de tu salón sino también ser resistente, sufrida si tienes niños, capaz de resistir los rayos solares. No subestimes el poder de las sintéticas (mucho más duraderas) y del cuero, un clásico que te acompañará siempre.