Sobre la fachada de tu casa, en una pérgola, en un balcón o en una valla… Las enredaderas le dan al jardín un aire especial, encantador y misterioso. Son capaces de elevar el toque verde y natural por encima de estructuras y soportes de una forma increíble. El resultado no puede ser más fresco y decorativo. Descubre cómo has de cultivar las enredaderas para lograr el mejor resultado.
Para todos los gustos
Las enredaderas son plantas de uso ornamental que tienen muchas aplicaciones en el jardín. También en el interior de casa, cultivadas en maceta, aunque solamente algunas variedades y en menor medida.
Su ubicación ideal es en el exterior, al aire libre, trepando por cualquier superficie o soporte que tengan cerca.
Una de las características de este tipo de plantas es su amplísima variedad. Existen muchos tipos de enredaderas, muy diferentes entre sí, aunque todas comparten la cualidad de enroscarse de sus tallos. También hay algunas enredaderas que producen raíces aéreas, que van creciendo y escalando por cualquier superficie.
Por lo demás encontramos trepadoras con flor y sin ella, de hoja perenne y caducas, de crecimiento rápido o más lento, con tallo herbáceo o leñoso, etc.
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