Una reforma integral que actualiza un piso de 154 metros cuadrados, anticuado, situado en el Eixample de Cataluña. Una distribución clásica que la decoradora e interiorista Pia Capdevila reorganizó y renovó. La decoración de interiores responde a un estilo clásico actualizado con cierto acento inglés. Disfruta de la transformación que ha sufrido este piso con las fotos que muestras el resultado antes y después de la intervención.

El objetivo: no perder de vista el pasado

El punto de partida era un piso tradicional y por este motivo no se quería perder de vista lo clásico, aunque dotando a todo el proyecto de un aire actualizado, más contemporáneo y con un guiño al estilo inglés en el uso de colores y muebles en madera. Los propietarios, una pareja joven con un niño pequeño, tenían la necesidad de transformar su vivienda. Y ahí es donde entró la interiorista Pia Capdevila (piacapdevila.com), que se hizo cargo del proyecto. Su trabajo consistió en rehabilitar puertas, cornisas y ventanas para que se mantuviera la esencia de una vivienda del Eixample barcelonés.

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Antes: el salón de una casa "de siempre"

La planta de la casa es muy alargada y la decoradora organizó el espacio separando claramente la zona de día de la de noche con el recibidor en medio. Los propietarios buscaban una base clásica, actualizada con el color, elemento y materiales contemporáneos. Este es el salón antes de la intervención. El sofá y la mesa se han mantenido. Pero se han aclarado los espacios que ahora parecen más luminosos.

El salón después de la intervención: clásico y luminoso

Reúne las dos características. El espacio en el que se sitúa la zona de estar de esta casa reformada se abre al comedor. Pero ambos espacios mantienen su identidad. Pia Capdevila aprovechó el sofá y la mesa de centro que tenían los propietarios sobre una base de colores neutros en las paredes. Las ventanas cobran protagonismo una vez rehabilitadas y dejan que la luz y las vistas se disfruten sin cortinas. Un bonito mueble de madera de diseño tradicional completa el espacio junto a dos mesas auxiliares. Los cojines, combinados en colores gris, neutro y amarillo; ponen la nota de actualidad. La mesa de centor y el mueble biblioteca son de Merc & Cía. Los cojines de La Maison, la mesa auxiliar y las lámparas de Little House y la alfombra de Ixia.

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¡Un cambio espectacular!

Fíjate bien en este antes, el del estado del comedor. Porque a continuación verás cómo con la misma base (los muebles se mantienen y las sillas se retapizan) es posible crear un espacio muy personal, más luminoso y especial, a pesar de usar un color intenso y vibrante en la pared.

Color y mezcla de muebles dispares que encajan

Era importante para los propietarios que en la reforma se mantuvieran determinadas piezas de herencia familiar de estilo clásico y victoriano, pero lucirlas en un ambiente que resultara más actual pero con esencia rústica. "Hemos conseguid un mix ecléctico, con la mezcla de piezas muy rústicas, algo toscas y básicas, con elementos señoriales", declara la interiorista. Al tratarse de un quinto piso en altura, la casa en la zona de día es muy luminosa por lo que se ha jugado con colores más intensos como el rojo que cubre dos de las paredes del comedor en la parte superior, sobre el zócalo. La mesa de comedor es de Merc & Cía. Las sillas son antiguas retapizadas con tela de Pepe Peñalver. La consola, el espejo y el cuadro son diseños antiguos que tenían los propietarios.

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Soluciones a medida que aprovechan el espacio

En el comedor, la interiorista Pia Capdevila diseñó un zócalo a medida en DM en color blanco que en la pared izquierda adquiere fondo y se convierte en aparador. De esta manera queda integrado en la pared y en el conjunto, pero se gana espacio para guardar.

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Una entrada enmarcada en cristal y madera

El paso de la zona distribuidora a la cocina llama la atención. Se trata de un cerramiento acristalado con barrotillo en la parte superior y ciego con moldura en la inferior. Todo en madera. Así, se ve cómo el rojo vuelve a estar presente en la cocina, en un juego de continuidad con la pared del comedor. Y el motivo es que desde la cocina, en la pared de la derecha, hay una ventana a modo de pasaplatos al comedor que favorece la continuidad visual y facilita el tránsito de platos al poner la mesa. Este cerramiento independiza la cocina para que mientras se usa no lleguen olores y sonidos al salón. En esta imagen se ve el suelo hidráulico de la cocina que anima un conjunto de muebles en color blanco.

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Una cocina desaprovechada

Este antes y después también muestra el cambio radical que experimenta la cocina. De un ambiente oscuro y frío, desaprovechado en cuanto a mobiliario, a una cocina para vivir, cocinar, compartir y organizar. ¡Nada que ver!

Una cocina en blanco con isla central

En la cocina se ha priorizado la funcionalidad. Para ello se ha optado por rentabilizar el espacio al máximo con muebles blancos que conceden amplitud. En el centro se ha instalado una isla que acoge la placa de cocción. Ha sido posible, ya que los propietarios preferían prescindir de office en la cocina -y usar el comedor-. Todo el espacio era necesario en este ambiente puesto que otro de los requisitos era incluir la zona de lavado en la cocina.

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Antes y después del pasillo distribuidor

Este es el largo pasillo que comunica la zona de día con la de descanso donde se encuentran los dormitorios y baños. Los tonos se aclaran, se incorporan molduras a modo de zócalo o arrimadero en la parte baja de la pared y se simplifica el conjunto. De una zona de día con colores intensos se pasa a unos dormitorios que juegan con colores suaves con la idea de favorecer el descanso. Una excepción: los baños.

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Antes un aseo antiguado, después uno a todo color

El verde marca el estilo y personaliza un aseo de cortesía que como punto fuerte cuenta con ventana y luz natural. El cambio es llamativo. Antes, un aseo más oscuro, impersonal y anticuado. Después un espacio original que gana amplitud con el zócalo blanco -en madera lacada con cuarterones idénticos a los que decoran el pasillo- y calidez con la madera reciclada de la encimera y del suelo. Además, la solución de una encimera suspendida con lavabo antiguo de mármol diseño sobreencimera es perfecta para aligerar. Tanto los suelos de los baños como el de la cocina se cambiaron, mientras que el de los dormitorios es la madera original recuperada. El verde botella personaliza y es un guiño a un color muy presente en el mundo ecuestre, al que son aficionados los propietarios. La encimera es de Merc & Cía, la grifería de Tres y el espejo y cuadro de Little House.

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El dormitorio principal con vestidor

Todas las habitaciones se han decorado en tonos suaves, tanto la principal como la de juegos y del bebé. La idea es favorecer el descanso y la tranquilidad. En este dormitorio, se han usado los tonos neutros, arena y verde. Frente a la ventana destaca un frente de armarios distribuidos en forma de U con puertas de espejo y cuarterones blancos. Así se crea un vestidor que da para ubicar una mesita velador heredada en el centro. La sensación de amplitud es innegable. Alfombra de Ixia. Carpintería diseñada por Pia Capdevila con tiradores de cristal de Arcón y lámparas de techo de Faro.

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En neutro, sencillo y confortable

Se ha prescindido de cortinas en las ventanas para favorecer el paso de la luz. La base es neutra y destaca la calidez de la ropa de cama con tejidos naturales. Sobre cada mesita de noche pende una lámpara de techo con pantalla de cristal. ¡Muy ligero! Textiles de La Maison y Filocolore, Lámpara colgante sobre la mesita de Ebbe & Flow y cabecero diseñado a medida por la interiorista.

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Antes y después del baño principal

El cambio del baño principal, similar en colores al aseo de cortesía previo a la reforma, apuesta por líneas rectas en el mobiliario lacado en blanco, en contraste con un azul marino intenso en la pared, de media altura hasta el techo.

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Con lavabo doble

En la parte baja de la pared, hasta al altura de la ventana, se han revestido las paredes por un azulejo blanco sin biselar que aporta un aire retro pero en un acabado brillante que lo actualiza. Así el conjunto resulta de la mezcla de detalles que encajan con acierto y conceden amplitud a pesar de la tonalidad azul intensa de parte superior de la pared.

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Zona de ducha

En esta toma del baño se aprecia la ducha que queda frente al mueble de los lavabos. El suelo es una baldosa que imita el hidráulico, tan característico en las viviendas antiguas de esta zona de Barcelona. La pintura cubre la zona del murete que acoge la cisterna, pero en la ducha se opta por azulejos de suelo a techo.

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La habitación de juegos

Esta casa cuenta con un dormitorio principal, uno de invitados y dos cuartos más que han sido decorados como cuarto de juegos y habitación infantil. La premisa se mantiene en la decoración con tonos suaves y neutros, como se muestra aquí. Y siempre con el guiño al pasado, como aporta la lámpara de techo en este espacio de juegos para niños.

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