El género Jasminum, que pertenece a la familia de las oleáceas, es una planta que engloba más de dos centenares de especies de arbustos y trepadoras que, aunque comparten muchas características, también difieren en otras.
Hoy queremos descubrirte una de estas especies, el jazmín de invierno (Jasminum nudiflorum), para que te decidas a cultivarlo en tu jardín y puedas disfrutar de la belleza de su flor.
El jazmín amarillo
Jasminum nudiflorum, el jazmín de invierno, es una especie originaria de China que se caracteriza por tener unas hojas pequeñas y unas flores de color amarillo intenso.
Al contrario de lo que sucede con otras especies de jazmín, tremendamente aromáticas, las flores del jazmín de invierno apenas destilan olor.
Puede alcanzar los tres metros de altura, por lo que es una planta arbustiva adecuada para cubrir muros y paredes, si la guías adecuadamente y la sujetas. Es importante que coloques un apoyo o tutor, ya que este tipo de jazmín no se agarra por sí solo a los soportes.
El jazmín de invierno es muy resistente y soporta muy bien las bajas temperaturas, y aunque su ubicación favorita está en el jardín, también puede cultivarse en maceta.