Recuperar muebles viejos para decorar es una gran idea. No solo le damos una segunda oportunidad a piezas que todavía merecen la pena, sino que podemos convertirlos en elementos espectaculares y muy originales que todos querríamos tener en casa.
Sin embargo, ya lo hayas heredado de tu abuela o rescatado de un mercadillo de antigüedades, hay ciertas cosas que debemos vigilar en estos muebles. Como la carcoma, un mal que es necesario atajar cuanto antes en caso de que encontremos muestras de su presencia.
¿Qué es la carcoma?
Con este nombre se designa la acción que las larvas de algunos insectos coleópteros ejercen sobre la madera, de la que se alimentan (son xilófagos).
Estos pequeños y desagradables visitantes se introducen en el interior de los muebles, colonizándolos por completo y creando túneles hasta ocasionar daños realmente graves.
Si detectamos carcoma en un mueble de nuestra casa, debemos aislarlo lo antes posible y atajar el problema para que no se extienda a otros elementos.
Un consejo
Si vives en una casa rústica con vigas de madera y crees que estas pueden estar afectadas por este problema, no pierdas tiempo y ponte en manos profesionales. Contacta con una empresa especializada que te ayude a resolverlo, ya que si la carcoma avanza puede poner en peligro la estructura de la cubierta.