Las claves del éxito
Realizar un trasplante a raíz desnuda no tiene por qué terminar en fracaso, siempre que tengas en cuenta algunas recomendaciones que te ayudarán a minimizar el estrés que puedan sufrir tus plantas.
- Para empezar, prepara con antelación todo lo que vas a necesitar. Busca el lugar más adecuado, las herramientas, el sustrato que vas a emplear, etc.
- A la hora de sacar la planta de su lugar actual ten mucho cuidado de no romper las raíces, que se quedarán totalmente desprotegidas.
- Si vas a plantar en el suelo del jardín, haz un hoyo lo suficientemente grande y profundo. Debe tener un tamaño similar al que tiene la parte exterior de la planta. Puedes añadir una capa de drenaje para evitar el encharcamiento del agua de riego.
- Coloca la planta y rellena con tierra o sustrato, presionando con las manos para evitar que queden bolsas de aire en la tierra.
- Riégala generosamente y vigílala durante unos días para comprobar que se adapta correctamente a su nueva ubicación.