Mientras aguarda la llegada de su primer hijo junto a Garrett Hedlund, Emma Roberts da comienzo a una nueva (y dulce) etapa, en la que también ha decidido cambiar de hogar. La actriz acaba de vender su colorida villa de estilo mediterráneo por cerca de 5 millones de euros, un precio bastante superior al que pagó por ella hace dos años, cuando la adquirió por algo más de 3 millones. 

Ubicada en el exclusivo barrio 'Los Feliz' de Los Ángeles, la vivienda, construida en 1922, todavía mantiene intacto su encanto histórico, tal y como demuestra su fachada, pintada en un llamativo color amarillo, sus tejas rojizas o las robustas puertas de madera que dan la bienvenida a su interior, donde también se contemplan algunos guiños a ese pasado. ¿Te animas a entrar?

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Un acogedor salón

La gran protagonista de este salón es la imponente chimenea de mármol claro, en torno a la cual se organiza el resto de la estancia. Así, frente a ella, se han colocado dos butacas y un sofá alargado, en blanco, pero adornados con cojines en diferentes tonalidades. En su centro, se ha dejado un banco acolchado, de la misma tonalidad que las otras piezas de mobiliario, que sirve, de este modo, de mesa auxiliar para apoyar algunos objetos. Una alfombra de pelo protege este rincón, cuyo suelo es de madera, un material que aporta calidez a toda la habitación.

Otra de sus principales características es la luz natural, que 'se cuela' a través de los ventanales que rodean el espacio. 

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Espacios conectados entre sí

Más allá del salón, aparece el comedor, conectado al anterior a través de dos arcos. Aquí, nos encontramos con una mesa de madera oscura, muy robusta, que supone un guiño a sus orígenes del siglo pasado, y que llega acompañada de varias sillas tapizadas en blanco, así como unas flores del mismo color. De este modo, se alternan las tonalidades claras y oscuras a lo largo de la estancia.

Evocando también a ese aire vintage, se presenta la lámpara de araña del techo, en color negro. 

Al igual que en la anterior dependencia, el suelo continúa siendo de madera clara.

Una cocina en clave de madera

Al contemplar la cocina, queda claro que ésta es el material estrella de la vivienda. Cada uno de los muebles de esta estancia (incluso los marcos de la ventana) ha sido elaborado con la inconfundible madera de caoba, de un tono más rojizo que la madera del suelo, y que destaca por su gran resistencia, además de por su elegancia, con carácter un tanto 'retro'.

Ésta se alterna con las encimeras de granito, que combinan tonalidades grisáceas.

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Arte para decorar las zonas de paso

La actriz no ha desaprovechado ningún rinón de la vivienda. De este modo, en el piso superior de la propiedad, al que se llega a través de una barandilla de hierro lacado en negro, nos topamos con una zona de paso que ha sido decorada con un par de obras de arte. 

Al igual que en la parte inferior, el suelo es de madera, y una lámpara de techo antigua cuelga del techo, abierto al espacio exterior. Una vez más, los arcos dan paso a cada una de las estancias.

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Una sala de estar minimalista

La decoración de la villa es sencilla, huyendo de cualquier efecto recargado, y así lo evidencia esta otra sala. En esta ocasión, siguiendo el estilo de la cocina, hay un mueble principal alargado, de madera de caoba, y situado frente a él un sofá alargado blanco, con cojines en tonalidades crema y azul. 

En el centro, se ha dejado una pequeña mesa auxiliar circular, con base conformada por líneas negras, que se levanta sobre una alfombra gris. Y a todo ello se suman una lámina decorativa y una lámpara de araña, los únicos objetos decorativos de esta habitación.

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Un cuarto de baño sofisticado

No cabe duda de que este cuarto de baño mantiene el carácter sofisticado que reina en toda la vivienda. Una vez más, se ha vuelto a apostar por los muebles de madera oscuros: tanto en el lavabo como en la consola y en los marcos de los espejos. En el primero, además, esta tonalidad combina con una encimera de mármol crema.

Al fondo, resalta una bañera enmarcada en piedra gris, que se alza sobre una estructura de madera oscura (a juego con el resto de piezas). Todo ello, rodeado de unas pequeñas teselas que combinan diferentes tonalidades marrones, creando un auténtico mosaico que evoca a los antiguos baños romanos. 

Habitaciones con detalles cozy

La villa dispone de tres habitaciones, y entre ellas se encuentra ésta. A pesar de su pequeño tamaño, se le ha sacado el máximo rendimiento al espacio disponible. 

A un lado, se encuentra la cama, con un cabecero acolchado gris, y delante un mueble de madera oscuro, con tiradores plateados, sobre el que se ha colocado un cuadro que representa el mar.

En el interior del cuarto hay también un rincón elevado, con aires cozy, gracias a un puff de pelo blanco, una manta y un cuadro en tonos grises. 

Y para disfrutar de la frondosa naturaleza que rodea a la vivienda, a tan sólo un paso está el balcón.

Un estudio elegante y refinado

Queda claro que la madera caoba es la predilecta de la vivienda, ya que, de nuevo, vuelve a inundar los muebles de este estudio, lo que le confiere, sin duda, un aire de lo más elegante y refinado.

En la misma mesa del estudio se han colocado dos sillas: una de cuero negra, acolchada, y otra blanca, que reposan sobre una alfombra de piel.

Al fondo, se observa un banco negro, decorado con un par de cojines azules, y un espejo alargado, de marco negro, que contribuye a repartir la luz por toda la estancia.

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Muebles con alma vintage

Tal y como se ha visto con anterioridad, la intérprete optó por no borrar por completo el pasado histórico de la vivienda. Por este mismo motivo, se hallan elementos como este imponente aparador de madera oscura, que es de estilo retro. Un mueble antiguo, al que no le faltan espacios para colocar libros e incluso el televisor alargado.

A su derecha, se ha incorporado una zona bar, compuesta por una barra americana, con encimera de mármol, y unas estanterías acristaladas para colocar las bebidas, que incluso cuentan con su propia iluminación, y se inspiran en las de los locales de este estilo.

Y para disfrutar cómodamente de la bebida, además de los sofás, se han dispuesto alrededor de la barra dos sillas blancas.

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El azul baña los accesorios

En esta misma sala de estar, hay un sofá, blanco, y dos butacas grises. Sin embargo, lo que llama la atención son sus accesorios que, por primera vez, aportan una tímida explosión de color. En este caso, en tonalidades azulees. Los cojines, las mantas, la base del jarrón... y, especialmente, la alfombra, que juega con los azules turquesa y marino, haciendo un tímido guiño al loco estilo de los 70 (por sus formas geométricas) y al alma retro de la villa.

Por el contrario, la mesa auxiliar que se sitúa al lado de una de las butacas es sorprendentemente moderna, con una encimera de madera y una base metálica. 

Y, a juzgar por la lámina decorativa que representa a John Lennon, quizá la actriz sea una admiradora de su música.

El suelo, a diferencia del resto de la casa, no es de madera, sino de baldosas claras, que se funden y dan paso al frondoso exterior que se abre a través de los ventanales.

Un paraíso casi tropical

Si en el interior de la vivienda dominaban los detalles retro, al llegar a su exterior, se contempla un estilo totalmente distinto. Los alrededores son paradisíacos, creando un auténtico refugio con esencia tropical. Lo que la actriz ha logrado tomando la vegetación como su gran aliada. Árboles de diferentes especies rodean la piscina, de aguas cristalinas, que tiene fuentes incorporadas.

A sus orillas, se han dispuesto varias hamacas y sillas, para poder tomar el sol y relajarse bajo el sol californiano.

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