El color es una de esas cosas que personaliza al instante y permite, además, disimular imperfecciones y sacar partido al espacio. Añadir una pincelada cromática estilosa a la decoración de tu baño es fácil si tienes la pintura idónea, mejor que sea resistente al agua y el vapor y repela el moho, y la mezclas adecuadamente con el resto de tonos, muebles y complementos. Como regla general, las tonalidades intensas son más sofisticadas, las neutras más versátiles y camaleónicas, las atrevidas, dan un toque de vitalidad y optimismo, y el blanco asegura luz y amplitud. Para ponértelo más fácil, hemos preparado 11 combinaciones infalibles, para que elijas la que mejor se adapte a tu cuarto de baño y a tus gustos. ¿Tienes la brocha preparada?
 

1. Visón y gris: sofisticado y glamuroso

La unión hace la fuerza y esta propuesta de Cartelle Design lo demuestra. Las paredes de color visón (un marrón agrisado) se alían con la carpintería y el arrimadero gris oscuro formando un tándem perfecto, al que también pone su ‘toque’ el suelo bitono. Para asegurarte el éxito, necesitas un espacio amplio y luminoso, que permita lucirse a las paredes.

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2. Blanco y otros neutros: actual y versátil

La paleta neutra, entre la que se encuentra el blanco, es tan socorrida como camaleónica, ya que encaja tanto en baños modernos como en clásicos, escandinavos o minimalistas, permitiendo sacar partido a las dimensiones del espacio. Lo más sencillo es diseñar una ‘caja white’ e introducir pinceladas en gris, beis, azul o rosa palo, que resten frialdad y aporten un plus de calidez y sensación de hogar. Si quieres volumen y más expresividad, no dudes en jugar con las texturas.

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3. Azul y verde pavo real: clásico con estilo propio

Las tonalidades intensas derrochan personalidad, siempre que se usen adecuadamente y se acompañen de abundante luz natural y metros cuadrados de sobra. Otra buena idea es reservarlos para una sola pared de la estancia o pintar el techo de blanco, para que cree contraste y eleve la altura del espacio. El azul y el verde pavo real de esta propuesta de The Curious Apartment da un soplo de aire fresco a un baño clásico, sin perder su esencia original.

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4. Gris y rosa: romántico y un poco ‘vintage’

¿Quieres un toque femenino en tu cuarto de baño? ¡El gris y el rosa son la pareja ideal! Siéntete libre de jugar con matices para conseguir un estilo a medida. Así, puedes usarlos en sus tonalidades más apagadas, como aquí, recreando un ambiente romántico de aire retro con un precioso suelo personalizado por Annie Sloan. Jugar con su versión chicle y polar, para un ‘look’ desenfadado y muy ‘millennial’ o pastel y niebla, para un baño nórdico actual. Di sí a ver tu baño en 'rose'.

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5. Gris y blanco: minimalista y funcional

Esta combinación transmite higiene y ayuda a recrear baños sencillos, muy limpios visualmente, perfectos en decoraciones minimalistas. Para otorgar un mayor acento ‘deco’ al conjunto, elige una pintura con efecto que, además, proporcione un plus de calidez. Si prefieres, reserva el blanco para las paredes y usa el gris en el mobiliario, aunque, en ambos supuestos, el techo debe ser siempre blanco.

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6. Gris y madera clara: nórdico cálido

El gris, con permiso del blanco, es uno de los tonos estrella de la decoración nórdica. Al igual que ocurre con la madera clara. Cuando se juntan, como en esta propuesta de Villeroy & Boch, logran ambientes sencillos, llenos de calma y calidez. La alfombra en color crudo y los accesorios tierra son el broche perfecto.

7. Rojo y negro: moderno y atrevido

La combinación de estos colores es perfecta si te falta inspiración o quieres jugar con los contrastes. Este baño con la pared tierra rojiza y el pavimento negro puede parecer sorprendente a primera vista, pero, en realidad, da vida a un baño sensual y estiloso, que se crece con la luz natural y las dimensiones XL.

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8. Crudos y marrones claros: ambiente zen

Pocos colores son tan infalibles en una decoración zen y relajante como los crudos y los marrones. En este baño, un beis con textura viste las paredes y los elementos estructurales, mientras que las pinceladas de marrón claro se dan a través del mobiliario de madera y los accesorios de fibras vegetales. Un dúo perfecto para crear un ‘spa’ en casa, donde desconectar del ruido.

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9. Gris antracita y rosa: en femenino

No queremos decir que el rosa sea únicamente territorio ‘de chicas’ sino que al combinarlo con este gris de moda y añadirle detalles dorados y formas curvas nos encaja mejor en una decoración femenina, sexi y romántica. Para no saturar, usa el gris como color principal y el rosa como secundario. 

10. Blanco y negro: para baños pequeños

El blanco, o la gama de los crudos, es aliado indiscutible de los baños pequeños y también de los que no tienen ventana. Para imprimirle fuerza y personalidad, nada mejor que dar pequeñas pinceladas de negro en los detalles o, incluso, en el pavimento, como ocurre en esta propuesta de Retrobad.

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11. Verde sobre verde: encanto natural

La naturaleza te invita al corazón del baño, gracias al verde de sus paredes. Perteneciente a la colección Green Revelation de CIN Valentine, este tono huye de los artificios, creando ambientes orgánicos y tranquilos. Para potenciar su poder natural, nada mejor que los colores tierra y los accesorios de fibras vegetales y materiales artesanales. Si quieres difuminar su efecto envolvente, prueba a pintar el techo de blanco.