El color es una de esas cosas que personaliza al instante y permite, además, disimular imperfecciones y sacar partido al espacio. Añadir una pincelada cromática estilosa a la decoración de tu baño es fácil si tienes la pintura idónea, mejor que sea resistente al agua y el vapor y repela el moho, y la mezclas adecuadamente con el resto de tonos, muebles y complementos. Como regla general, las tonalidades intensas son más sofisticadas, las neutras más versátiles y camaleónicas, las atrevidas, dan un toque de vitalidad y optimismo, y el blanco asegura luz y amplitud. Para ponértelo más fácil, hemos preparado 11 combinaciones infalibles, para que elijas la que mejor se adapte a tu cuarto de baño y a tus gustos. ¿Tienes la brocha preparada?
1. Visón y gris: sofisticado y glamuroso
La unión hace la fuerza y esta propuesta de Cartelle Design lo demuestra. Las paredes de color visón (un marrón agrisado) se alían con la carpintería y el arrimadero gris oscuro formando un tándem perfecto, al que también pone su ‘toque’ el suelo bitono. Para asegurarte el éxito, necesitas un espacio amplio y luminoso, que permita lucirse a las paredes.
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