No hay nada más molesto que sufrir en casa el ruido del exterior. Pueden ser los sonidos del tráfico, el jaleo de la calle, los vecinos ruidosos, etc. Sea como sea, tener que soportar un alto nivel de ruido es una tortura en toda regla. Para acabar con el problema existen ciertas soluciones que se pueden adoptar, en función del tipo de ruido y de dónde proceda.
Un problema serio
Un ruido excesivo, además de molesto y desagradable, puede resultar perjudicial para nuestra salud. Y no se trata de sonidos puntuales provocados, por ejemplo, por unas obras cercanas. Lo peor es cuando se trata de estruendos que no tienen una causa temporal, sino que son continuos y prolongados. La contaminación acústica es un problema en toda regla. Según ha publicado la Asociación Europea del Medio Ambiente (AEMA) en su informe El ruido ambiental en Europa 2020, nada menos que el 20 % de la población europea está expuesta a niveles de ruido altos y prolongados que resultan muy perjudiciales para la salud. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha catalogado el ruido como la segunda causa ambiental de problemas de salud, por detrás de la contaminación atmosférica. Entre las afecciones asociadas al ruido destacan las alteraciones del sueño y el descanso.
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