Atención: en reparación
¿Qué es lo peor que le puede pasar a tu flamante pared de papel pintado? La lista de accidentes es larga y variada, pero imagina que se rompe en algún punto. Que se produce un rasguño o un agujero. ¿Cómo podríamos solucionarlo?
Si en lugar de desesperar nos ponemos manos a la obra, es posible arreglar el estropicio… siempre que hayas sido previsor y hayas guardado el papel que sobró al instalarlo (nunca está de más quedarse con un rollo por si acaso).
- Para empezar traza un marco con un lápiz y una regla alrededor del desperfecto y recorta con un cúter ese espacio, quitando la zona dañada.
- Busca un trozo de papel cuyo diseño se adapte perfectamente a esta parte. Corta el trozo adecuado del tamaño que necesitas, dejando unos 5 cm por cada lado.
- Sitúalo sobre la pared buscando el lugar exacto donde has de pegarlo y sujétalo con cinta de carrocero.
- Practica el corte doble en junta: tienes que superponer ambos papeles (el de la pared y el nuevo) y cortar ambos con el cúter haciendo un solo corte y retirando el sobrante de las dos partes. De esta forma, el trozo nuevo casa a la perfección en el hueco. Ya solo tienes que pegarlo.
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