Un salón de inspiración oriental
Justo al lado de la entrada, encontramos este salón, de clara inspiración oriental. Prueba de ello dan el mueble de madera, que cuenta con unas puertas talladas con motivos florales, y unas estanterías que simulan la forma de unas puertas árabes.
Un estilo que se ve reforzado por la imagen que se ve en la televisión, de un monje budista, y varias esculturas orientales colgadas en una de las paredes, como si fuesen cuadros.
A la derecha, destacan dos sofás en tono mostaza, adornados con varios cojines rojos, mostaza y morado, y a cuyos lados se han dispuesto dos mesas auxiliares acristaladas.
Un gran puff acolchado, en gris perla, sirve de mesa de centro, y una alfombra de diseño similar a la de la entrada, cubre gran parte del suelo.
Por último, en sintonía con esta apuesta decorativa, se ha optado por un color cálido para las paredes.
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