El taladro, el rey de las herramientas eléctricas
Si no eres muy aficionado al bricolaje puede que creas que no necesitas un taladro. Sin embargo, terminarás por darte cuenta de que te hace falta uno más pronto que tarde. Colgar un cuadro, poner una lámpara o colocar una estantería en la pared son algunos de los trabajos que se realizan con un taladro.
La oferta comercial de este tipo de herramienta es tan amplia que puede que te resulte complicado elegir. No te dejes seducir por herramientas complejas que realmente no te hacen falta, y busca un modelo acorde a tus necesidades y que cumpla ciertos requisitos:
- Conviene que tenga una potencia mínima de 500 W.
- Es mejor que esté equipado con control de velocidad.
- Elige uno con percutor para taladrar materiales duros.
- Que sea reversible y pueda girar en ambos sentidos, para usarlo como atornillador (y destornillador).
Un consejo
Además del taladro, necesitas un juego de brocas de diferentes grosores y para varios materiales: ladrillo y madera, sobre todo, y también para metal.