Desinfectar la cocina, además de tenerla limpia, siempre ha sido una tarea esencial. Pero ahora, en tiempos del coronavirus, se convierte en algo de la máxima importancia. Para hacerlo de la manera correcta has de seguir ciertos patrones que debes interiorizar cuanto antes. Desde la encimera al cubo de la basura, aquí tienes las pautas para borrar del mapa bacterias, virus y gérmenes.
Encimera y superficies de trabajo
Si hay un espacio que realmente uses a diario en tu cocina es, sin duda, la encimera. En ella cocinas, manipulas alimentos, trabajas con un montón de accesorios, etc. Por eso ha de estar, no solo impecable, sino también libre de gérmenes. Para lograrlo tendrás que desinfectarla a diario, que no es lo mismo que limpiarla. Si esto último consiste en eliminar la suciedad, la desinfección va más allá y significa acabar con cualquier agente patógeno como virus y bacterias. Utilizar un producto adecuado al material de la encimera es lo mejor, aunque puedes usar lejía diluida en agua en una concentración de dos cucharadas soperas en un litro de agua, o 1 cucharadita de postre en un vaso de agua. Un consejo: recuerda que la lejía se diluye siempre en agua fría. Si lo haces en agua caliente el cloro se evaporará y perderá su eficacia. También conviene que no utilices la mezcla de agua y lejía de un día para otro. Prepara una solución nueva cada vez que lo necesites.