Para gustos, los colores, de eso no hay duda. Pero hay algunos que, aunque no tienen prohibida la entrada en nuestro hogar y resultan altamente beneficiosos, sí deben usarse con moderación a la hora de pintar, ya que pueden abrumar, empequeñecer y anular el resto de la decoración. Por eso, verde manzana, fucsia, morado… ¡Mejor en pequeñas dosis! No se trata de demonizar sino de lograr que tus paredes sean un aliado de la decoración de interiores, no un enemigo. Estos son los 10 tonos que debes aplicar con moderación.
1. Amarillo en todas sus versiones
Pastel, paja, limón e incluso fluorescente, el amarillo atrae con su vitalidad, energía y diversión a las más creativas, pero también puede desanimar a aquellas que desean una decoración más ligera y duradera. Porque, desafortunadamente, a la larga resulta cansino e, incluso, aumenta los niveles de ansiedad. No se trata de eliminarlo sino de dosificarlo: mostaza para un asiento, pastel para un friso o en la pared de una habitación para el bebé...
Lee: Estos serán los colores que vestirán la casa en 2020