2. El cambio de armario
Esta es la primera tarea que tienes que acometer, dentro de la limpieza general de primavera, a pesar de que el hecho de no salir a la calle distorsiona un poco nuestra percepción del cambio de estación. En cualquier caso, puede que todavía queden días de mal tiempo, pero lo más seguro es que cuando llegue el momento del desconfinamiento, ya no necesitarás abrigos ni bufandas. Por eso, decídete a hacer el cambio, siguiendo estas pautas. Hazlo primero con tu armario y después con el del resto de la familia:
- Vacía el armario por completo y limpia a fondo el interior.
- Busca tu ropa de primavera y verano, y colócala en las perchas.
- Retira la ropa de invierno más gruesa (abrigos, jerséis de lana, gorros y bufandas, etc.). Ya no la vas a usar este año.
- Reserva alguna prenda ligera de abrigo por si acaso. Lava el resto de la ropa (si es necesario) y guárdala hasta el próximo otoño.