Los suelos laminados se han ido introduciendo poco a poco en nuestras casas, haciéndose un hueco entre el parqué, los porcelánicos, los vinílicos y los continuos, escalando posiciones sin hacer mucho ruido, pero cosechando grandes éxitos: están detrás (o mejor dicho a los pies) de muchos proyectos actuales de decoración de interiores.
Aprende a distinguirlos
Los términos tarima, parqué y laminado se usan a menudo como sinónimos, pero no lo son, aunque a veces lo parezca. “Un suelo laminado consta de cuatro capas. Una base de HDF, la contraplaca, que garantiza que el núcleo no se puede deformar o comba, la ‘capa decorativa’ (una fotografía de alta resolución) y encima un revestimiento transparente resistente a la abrasión, que protege el suelo”, explican desde Quick-Step. ¿Tienes dudas? ¡Sigue leyendo!
Lee: Suelos laminados, la solución que buscabas