La cocina es el lugar de la casa donde más cosas se guardan en menos espacio. Un problema que se acrecienta cuando son pequeñas y no nos sobran los metros cuadrados. Para demostrar que el tamaño no es tan importante cuando se ponen a trabajar juntos el ingenio y los accesorios adecuados, hemos preparado esta guía de orden en casa, con 12 ‘maxi soluciones’, que ganan centímetros y organización, haciéndote la vida más fácil.

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1. Hasta el techo

Si no puedes hacer que crezca a lo ancho, procura que dé el estirón a lo alto, llevando los armarios hasta el techo. De esta manera, aprovecharás centímetros muy valiosos para dejar las cosas que menos usas.

Un consejo: si tus muebles de cocina son oscuros, introduce alguna vitrina para que no ‘pese’ visualmente y resulte un conjunto ligero y equilibrado.

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2. Auxiliares de ‘quita y pon’

Si no puedes vencer al enemigo, únete a él. Una manera sencilla de duplicar la capacidad de almacenaje de una cocina pequeña es mediante auxiliares, como este carrito de Ikea, que te permiten liberar tus armarios de cosas voluminosas, tipo cazuelas y fuentes; usarlo para dejar todo lo que necesitas para poner  la mesa de diario; servir de especiero: para guardar la fruta y las patatas… Además, como tiene ruedas lo puedes trasladar de un sitio a otro sin esfuerzo y usarlo de camarera.

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3. Sin huecos muertos

En cocinas pequeñas cada hueco y esquina suma. Por eso, debes aprovechar cada centímetro de pared y encimera. Si queda espacio encima de la nevera, aprovecha como en esta propuesta de Neptune, y coloca una o dos baldas para los libros de recetas o para tener a mano la reserva de refrescos y cervezas, por ejemplo. Otra buena idea es colocar en las ventanas ventosas para cestos de rejilla o ganchos para colgar los trapos de cocina.

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4. Súbete por las paredes

Las paredes suelen estar desaprovechadas y libres, pero tienen mucho que ofrecer en cuestión de almacenaje y organización. Además de las típicas estanterías, los ganchos pueden darte mucho juego. En esta cocina diseñada por Jeff Andrews Design, esta estructura con ganchos tiene capacidad para 25 tazas y pesa visualmente mucho menos que un módulo cerrado. ¡Nos encanta!

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5. Armarios altos abatibles

Los armarios superiores son perfectos tanto para guardar la vajilla y la cristalería como para hacer las veces de despensa. Eso sí, como suele ser más difícil acceder a ellos, opta mejor por modelos, como este de OB Cocinas, con apertura y cajones abatibles. Más cómodo, permite acceder al interior más fácilmente, sin necesidad de subirte a una escalera. 

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6. Aprovecha los rincones

Este tipo de módulos rinconeros, el de la imagen es de Schmidt, rentabiliza al máximo los metros de la cocina aprovechando el fondo del armario, al mismo tiempo que ofrece sitio extra para guardar. Además, te permite acceder de forma cómoda y rápida a su contenido.

7. Saca partido al antepecho

Barras metálicas, ganchos, soporte para cuchillos, baldas o imanes son perfectos para aprovechar al máximo esta zona, entre la encimera y los módulos altos, que no solemos utilizar. Una solución que, además, te permite liberar un cajón y tener a mano los accesorios que usas habitualmente para cocinar.

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8. Dos en uno

Esta solución de Garde Hvalsôe aumenta la capacidad de tus interiores, ya que en el espacio de una gaveta incorpora dos cajones: uno más alto para las cosas voluminosas y uno bajo, ideal para guardar la cubertería. Además, visualmente el resultado es mucho más estético.

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9. Soluciones inteligentes

En las cocinas siempre hay espacios y rincones desaprovechados que pueden dar mucho de sí. Así, este módulo extraíble XS es ideal para guardar el aceite y las especies o el un cajón en el zócalo puede hacer las veces de despensa, para la leche o las latas. Echa un vistazo a tu cocina, te sorprenderá la cantidad de centímetros que puedes ganar.

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10. Cajones extraíbles

Las despensas con cajones extraíbles te ayudarán a mantener todo en orden, sin perder ni un centímetro. Además, como son de extracción total, podrás ver todo de un vistazo y acceder a lo que buscas fácilmente. A la hora de organizarla, procura dedicar cada gaveta a una categoría de producto (latas, desayuno, pastas y arroz…), colocando los artículos según tus hábitos de consumo.

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11. El interior importa

Un interior organizado aumenta mágicamente su capacidad de almacenaje. Por eso, debes evitar que las cosas campen a sus anchas. Usa separadores, guarda productos como pastas y harinas en botes, coloca de menor a mayor y por categorías (verduras, conservas de pescado, legumbres…) y no olvides hacer revisión cada mes y comprobar fechas de caducidad. Este módulo de OB Cocinas, además, es de extracción total, lo que te permite acceder cómodamente a todo, incluso a lo que está colocado al final.

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12. Mantenimiento ideal

Si no quieres que tu esfuerzo acabe en saco roto, es preciso que una vez hayas organizado a fondo, establezcas cierta rutina de mantenimiento que mantenga todo en orden durante más tiempo. Pequeños gestos como no acumular accesorios o pequeños electrodomésticos en la encimera o elegir soluciones para los residuos que te lo pongan fácil lograrán que tu cocina XS parezca XL.

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