Los biombos son mucho más de lo que parecen y están de plena actualidad. Decoran, delimitan zonas dentro de un mismo ambiente, proporcionan un plus de intimidad donde lo necesitas, nos permiten desaparecer, ocultar cosas que no quieres mostrar, crear un pequeño refugio en medio del salón… Y todo ello en cuestión de segundos y sin obras. No son imprescindibles, pero su presencia mejorará las condiciones y las perspectivas del espacio. Sin olvidar su poder decorativo, especialmente si estamos ante un diseño tan exclusivo como este de Christian Lacroix Maison para Roche Bobois. Si no lo tienes claro, estas ideas son un buen ejemplo de sus muchas posibilidades en la decoración de interiores.

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Mantener la privacidad

Las distribuciones abiertas son muy comunes en las viviendas actuales. Pero estar expuesto todo el día puede resultar molesto en determinados momentos, en los que necesitas trabajar, cambiarte en el dormitorio o simplemente leer un libro ‘a solas’. Y es aquí donde entran en juego los biombos. Este de tres hojas, además de mantener la cama alejada de las miradas de los vecinos, sustituye tu calle por unas preciosas vistas de un pueblo de la Toscana, para que viajes sin salir de casa. En latiendawapa.com

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Objeto decorativo en el salón

A veces no necesitas que cumpla una función práctica sino simplemente que esté ahí y refuerce el estilismo de tu salón. Su poder decorativo es grande, ya que es capaz de 'romper' visualmente el estilo de un espacio, aportando dinamismo y fuerza. En esta propuesta de Maisons du Monde se mimetizan en el ambiente, sin perder brillo. 

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Diseñar un rincón

Pon un biombo en tu salón, en el dormitorio o bajo el hueco de la escalera y habrás conseguido al instante crear un acogedor rincón, como ocurre en esta propuesta de Marta Sánchez para Luzco Iluminación en Casa Decor 2020. Un agradable refugio en el que los tonos del 'paravent' juegan con los de la lámpara de pie y la butaca naranja.

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Crear ambiente en el exterior

Y al mismo tiempo protegerte del viento. También en tu jardín o en tu terraza un biombo puede ser de gran utilidad. Este modelo de Talenti, a juego con el sofá, es ideal para evitar que el viento perturbe un buen rato al aire libre, al mismo tiempo que te ayuda a crear diferentes zonas o te proporciona una atmósfera más recogida y amigable.

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Proporcionar intimidad

Si quieres mantener las vistas, pero evitar las miradas indiscretas, un biombo como este de Kave Home te ayudará a conseguirlo. Eso sí, debe ser ligero y con aberturas, para que ‘tape’ lo justo, pero deje que entre la luz natural y el paisaje dentro de casa. Un consejo: para su total integración, procura que tenga el mismo estilo que el resto de elementos de la decoración.

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Ocultar sin 'encerrar'

Puede resulta muy útil si quieres ocultar elementos poco estéticos, como un televisor, esconder zapatos en un dormitorio o un mueble en mal estado. Para hacer esta 'barrera' más natural y evitar que llame la atención, opta por un biombo en los mismos colores y telas que la decoración que lo acompaña, como en esta propuesta de Pepe Peñalver. 

Establecer un recibidor

Si no quieres que al abrir la puerta lo primero que salude al visitante sea el salón, una buena opción es colocar un biombo, que independice el salón y, al mismo tiempo, cree un pequeño recibidor. R-estudio diseñó este biombo graduable con lamas, que puede abrirse o cerrarse, según la visibilidad que busques. 

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Montar una zona de trabajo

Estos momentos de confinamiento te obligan a improvisar. Necesitas diseñar una oficina en casa, en la que puedas teletrabajar a gusto, sin molestar y sin ser molestada. Si dispones de una habitación libre, problema resuelto. Si no es así, créala en la estancia con más metros, normalmente el salón o el dormitorio de matrimonio. Este biombo de espejos, diseñado por Sacha Lakic para Roche Bobois, te ayudará a montar un despacho de quita y pon, sin perder un ápice de estilo y sofisticación. Después, cuando vuelva todo vuelva a la normalidad, puedes mantenerlo o reconvertirlo en un coqueto tocador.

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Dar un toque exótico

Con unos orígenes como los suyos, es imposible no percibir en ellos un aire exótico. Aunque originarios de China, Japón fue el encargado de introducirlos en el hogar. Al principio su uso era proteger a los moradores de las corrientes de aire que existían en las casas y crear privacidad en estancias XL. A Europa llegaron en el siglo XVII como un elemento decorativo más. Este biombo de madera estilo celosía, tallado a mano, de La Redoute Interieurs es ideal para crear un rincón tranquilo y con carácter.

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Separar el salón del comedor

O la cocina del ‘office’. Tanto en ‘lofts’ como en viviendas convencionales de pocos metros donde el salón comparte espacio con el comedor, la cocina o el rincón de trabajo, un biombo te permitirá establecer zonas diferenciadas, sin perder la unidad visual. Este diseño de rejilla de MIV Interiores es un 'top' de temporada.

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Hacer de vestidor

Si siempre has soñado con tener un vestidor de revista, pero tu casa no tiene metros suficientes y te tienes que conformar con un armario, coloca un biombo cerca del guardarropa, pon una silla y crea una coqueta zona para desvestirte y dejar la ropa del día siguiente. No es lo mismo, pero se acerca. Además, este modelo de KSL Living te ofrece hueco extra para tus prendas y zapatos.

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Aportar profundidad

Aunque no ‘parten’ los espacios, hay modelos opacos, más pesados visualmente que pueden empequeñecer la estancia. Una opción para que esto no ocurra es elegir biombos con aberturas o de telas y materiales ligeros o apostar, como en esta propuesta de la interiorista Estefanía Carrero, por uno de espejos, que aporte mayor profundidad a la estancia Además, el acabado envejecido le otorga un plus de sofisticación.